domingo, 26 de abril de 2015

El gato demonio de Guanajuato.


"Seré el primero en admitir que lo que hice en mi juventud fue monstruoso. Pero sé que no hay razón por la cual deba ser afligido por tales terrores de pesadilla. Es inhumano vivir así, pero no seré ahuyentado de mi hogar, de la casa construida por mis ancestros.
Soy un Alvarado, ¡el último de la familia más rica de Guanajuato! ¿Y qué si nadie quiere trabajar para mí? ¡Plebeyos ignorantes! Tengo suficiente dinero y rifles para sobrevivir a lo que sea que aqueja a esta vieja hacienda.
Pero por más valerosas que sean mis palabras, sé que mi alma no lo es tanto. Temo. Tiemblo hasta que el sol aparece en el horizonte. Sé que está allá afuera. Está aquí. En todos lados. Esa bestia horrenda con grandes ojos rojos y rodeada por un vacío oscuro. No puedo describirla mejor.
Un demonio.
Siento que es su deber matarme. Pero no de manera rápida, porque es como si quisiera convertir mi vida en un infierno insoportable. Quiere darme el beneficio de matarme a mí mismo. Quizás la he visto una o dos veces. Le disparé sin efecto alguno. Es como abrir fuego contra luces y sombras. Y sé que si esto fuese únicamente el miedo que me produce verlo, ya me habría arrancado los ojos. Pero esa cosa también grita. Grita como el gato que alguna vez fue. Chilla como las niñas pequeñas a las que asesiné.
Esa cosa.
El gato demonio de Guanajuato."

miércoles, 22 de abril de 2015

La muñeca en la ventana.

Tomado de 4chan.

Okay, una historia real.
Cuando tenía 10 u 11 años, un grupo de cuatro amigos y yo solíamos montar en bicicleta hasta la medianoche porque no teníamos nada mejor que hacer en los veranos. Al final de nuestra pequeña calle suburbana, vivía una viejecilla extraña.
La veíamos salir de su casa en raras ocasiones, pero cuando lo hacía, te podías dar cuenta de que había algo malo en ella: su cabello era un desastre, sus ropas eran como las de la loca de los gatos en los Simpson y siempre hablaba a solas; balbuceando incoherentemente, de hecho. Así que todos pensábamos que era jodidamente tétrica.
Pero lo que de verdad te asustaba sobre su casa no era la anciana loca, si no lo que estaba en el piso superior.

En una ventana del último piso de la casa, había una ventana a través de la cual podías ver a una muñeca vieja y extraña. La clase de muñecas de porcelana antiguas que salen en películas de horror, para que puedan imaginarla bien. Bueno, esta muñeca parecía siempre estar observándonos al pasar; y en cierta forma confirmé esta teoría un día al pasar frente a la casa.
Estábamos montando en bici cuando encontré una pelota de tenis (lo que nos hizo detenernos) justo en la entrada del jardín delantero; pero después de levantarla únicamente nos quedamos viendo a la muñeca por alguna razón.
Y no les miento: mientras la observábamos, la muy hija de perra se inclina hacia adelante y pega la cabeza contra el vidrio; como si nos estuviera viendo directamente. !Joder! Le arrojé la pelota tan fuerte como pude, rompiendo la ventana.
Por un segundo, parece que la muñeca va a caer hacia atrás, al interior de la habitación; entonces se inclina lentamente hacia adelante y cae por la ventana, justo en unos arbustos al pie de la casa.
Salimos huyendo despavoridos y no volvimos a hablar del incidente.

Pasó el tiempo, como medio año después.
Me encontraba pasando el rato con una vecina que estaba conmigo el día de la muñeca. Me contaba sobre como escuchaba ruidos en su patio trasero, así que bromeé y le dije que era el muñeco Ken que habíamos enterrado ahí como broma unos años atrás.
Al día siguiente, me dice que su padre estaba haciendo labores de jardinería cuando se encontró con una muñeca rota junto a nuestros arbustos, justo a un lado de un agujero en el cual estaba el Ken enterrado. La puta madre, estuvimos asustados por semanas hasta que el padre de mi vecina quemó a la muñeca con gasolina.
Lo único que quedó de la muñeca eran sus ojos de vidrio, perfectamente reconocibles. 

Un mes después, mi vecina y yo decidimos escabullirnos fuera de casa a la una de la mañana. Poco después de la media noche, salí en silencio de la mía y justo cuando abro la puerta me encuentro con algo que hasta la fecha no puedo olvidar.
Había una puta pelota de tenis justo frente a la puerta.

El caso Zanfretta - Parte 2.

Pier Fortunato Zanfretta.
El tercer encuentro.
El 30 de julio de 1979, Zanfretta patrullaba el área residencial de Quarto, en Genova; cuando se desvaneció de nuevo. Fue hallado una hora más tarde, cerca de la cima del Monte Fasce, y debe mencionarse que los habitantes locales dijeron no haber visto al guardia o a su motocicleta ascendiendo hacia la cima de la montaña.
Esta vez, se le condujo una regresión hipnótica en el Centro Internacional de Hipnosis Médica y Psicológica en Milán, donde también se le inyectó pentotal sódico. Bajo el "suero de la verdad", Zanfretta dijo que había sido levitado por una nave alienígena que emitía una misteriosa luz verde.
Tras el procedimiento, el psicólogo en jefe, el Profesor Marco Marchesan; confirmó que "ningún ser humano puede mentir una vez que está bajo tratamiento de Pentotal. Así que es verdad que Zanfretta tuviese estos encuentros."

El cuarto encuentro.
El 2 de diciembre de 1979, Zanfretta desapareció por cuarta ocasión, esta vez mientras conducía por los suburbios de Génova. Sin embargo, no fue el único afectado por un encuentro con lo inexplicable.
Horas después de que se reportara como desaparecido, un equipo de cuatro guardias de seguridad que lo buscaban en las colinas de Génova; dijeron haber visto un objeto extraño en forma de nube que flotaba sobre ellos. Repentinamente, dos rayos de luz salieron de la "nube" y golpearon a los dos autos en que viajaban.
Los motores de los vehículos se apagaron y los guardias, asustados pero a la vez curiosos; salieron de ellos para observar al OVNI con más detenimiento. Aparentemente, el comandante Cassiba se encontró tan aterrado que disparó su arma contra el objeto en varias ocasiones; lo que supuestamente ahuyentó al OVNI.
Otro guardia, Germano Zanardi, quedó traumatizado a tal grado que fue incapaz de recuperar su estabilidad mental y meses después del encuentro se disparó a la cabeza.

Los alienígenas eran altos, calvos y con cabeza en forma de huevo.
El caso tomó un rumbo mucho más extraño, pues al día siguiente, Zanfretta se hallaba en una gasolinería llenando el tanque de su patrulla, cuando fue contactado por un ser que se ocultaba entre las sombras del edificio.
Lo describió como un humanoide alto, de cabeza calva y en forma de "huevo"; y que vestía en un traje cubierto por placas de metal. Sorprendentemente, el encuentro de Zanfretta con este ser no fue el primero, pues el autor de "The Mothman Prophecies", John Keel; fue el primero en catalogar a estas entidades en el libro "La Guía Completa a los Seres Misteriosos".
Keel denominó a este ser como "El Hombre Sonriente", y lo asociaba con el fenómeno ufológico de los Hombres de Negro.
El primer encuentro con "El Hombre Sonriente" tuvo lugar en 1966, cuando dos niños encontraron al ser en un tramo desolado a pocos metros de la caseta de la autopista Nueva Jersey; pero quizás el ejemplo más conocido de este fenómeno es el de Indrid Cold, una persona o ser que aterrorizó a los testigos del Hombre Polilla en Point Pleasant, Virginia, durante ese año.
Zanfretta dijo que el ser se comunicó telepáticamente con el ser, que lo condujo a una nave espacial llena de los alienígenas reptilianos de su primer encuentro. De acuerdo al guardia, en la nave había grandes cilindros transparentes llenos de un líquido azul, y en uno de ellos se hallaba un ser de apariencia similar a una rana que los alienígenas describieron como "un enemigo suyo de otro planeta."
En otros cilindros se hallaban un ser similar a un ave de gran tamaño y una figura humanoide que parecía un cavernícola. Después, estos seres intentaron darle una esfera transparente que de acuerdo con ellos, les permitiría comprender quienes eran y como vivían; pero Zanfretta se rehusó y dijo que solo quería volver a su vida normal.
Los alienígenas insistieron que aceptara, informándole que debía darle la esfera a un científico cuyo nombre no había escuchado antes; un americano conocido como J. Allen Hynek. Zanfretta sin embargo, dijo que escondió el objeto en lugar de entregarlo al fallecido Hynek.

Zanfretta bajo tratamiento hipnótico.
El guardia desapareció de nuevo el 14 de febrero de 1980, y fue hallado horas después en estado de shock y sufriendo de hipotermia. Un aldeano que vivía cerca explicó que unos minutos antes de que llegaran los equipos de rescate, pudo ver una gigantesca masa de luz en el cielo.
Al ser hipnotizado días después por el doctor Moretti, Zanfretta se mostró poco cooperativo. Al estar bajo hipnosis, dijo que estaba contactando a los aliens y habló en un lenguaje desconocido. Su voz se tornó gutural y balbuceaba frases crípticas como: "Pregunta con respuesta negativa... no puedes descifrar algo en este caso. Creer o no creer no significa nada. Cada cosa a su tiempo."

Hasta este día, el caso de Pier Fortunato Zanfretta permanece como uno de los encuentros más famosos y vívidos en la historia de la ufología. Pero tan espeluznante como se oye, es una advertencia que emitió a los aliens y que quizás podría dar una clara idea de las intenciones amigables de los visitantes:
"Sé que quieren venir más frecuentemente... pero no, no pueden venir a la tierra. La gente les tendrá miedo. No podrán ser nuestros amigos."

jueves, 9 de abril de 2015

Quiroptofobia.

Quiroptofobia: miedo hacia los murciélagos.
En el libro del Chilam Balam de Chuyamel está escrito que el camino de las estrellas descenderá del cielo y que los 13 Dioses del Cielo y los 9 Dioses del Infierno llegarán a la tierra. Será el fin de la existencia y que tras la destrucción vendría un periodo de creación nuevo. 
El reino oscuro de Xibalbá se manifestaría en la tierra, y sus habitantes, criaturas aladas con cuerpos de hombre y cabezas y alas de murciélago; atacarían la tierra. Estos seres son hostiles hacia el hombre, y el más feroz de ellos es el Camazotz; cuyo nombre significa "Murciélago de la Muerte"; y sería este ser quien acabaría destruyendo a los hombres de la segunda creación al devorar sus cabezas.
Pero el temor a los murciélagos como destructores no se acaba ahí, pues si uno indaga en las tradiciones de la antigüedad y las mitologías; es fácil descubrir información que continúa perpetuando la Quiroptofobia. Por ejemplo, cerca del año 100 a.C., tuvo origen un extraño y peculiar culto entre los Zapotecas de México. Este culto veneraba a un gigantesco murciélago antropomórfico y lo asociaba con la noche, la muerte y el sacrificio humano.
El hombre murciélago de los Aztecas.
Para los mayas, el murciélago simbolizaba la destrucción y la putrefacción; características que provenían de sus hábitos nocturnos. Por ello, no es extraño que gran parte de las esculturas mayas sobrevivientes muestren a los murciélagos como figuras con rasgos esqueletales, con cráneos casi humanos y rodeados de huesos. 
Los zapotecas los modelaban en urnas funerarias, siempre tallándoles garras y colmillos de tamaño exagerado; cosa que proviene de una asociación con el jaguar, otro depredador visto como una entidad de la noche y el inframundo.
En el Templo Mayor de Tenochtitlán, cuyas ruinas se localizan en el centro de la Ciudad de México; se encontró una escultura de un hombre murciélago de tamaño real. Esta estatua es únicamente conocida como "el dios de la muerte" y presenta pies terminados en zarpas y alas, pero con el cuerpo de humano.
En la década de 1930, los maya de Kaqchikel aún sostenían la tradición de que el murciélago era el Proveedor del Diablo; pues asumían que el maligno los enviaba desde el inframundo para recolectar la sangre de humanos y bestias, con el fin de usarla para alimentarse. 
Camazotz
Entre las culturas nativoamericanas como los Cree, los Cherokee y los Apaches; el murciélago es una figura bromista y maliciosa; comparable con el Loki nórdico. En África y en particular en Tanzania existe la creencia en un demonio o djinn llamado Popobawa; que aparece como un espíritu similar a un murciélaog gigante, con la habilidad de cambiar de forma a voluntad y la horrible tendencia a atacar sexualmente a sus víctimas.

De vuelta a la mitología centroamericana, la imagen del murciélago llegó a los rituales de los Quiché, una tribu oculta en las selvas de lo que hoy es Guatemala; y quienes identificaban al murciélago como una deidad conocida como Zotzilaba Chamalcan, un dios controlador del fuego.
En el Popol Vuh, libro sagrado de los mayas; Zotzilaba aparece no como una deidad, si no una caverna llamada "Casa de los Murciélagos"; y es hogar del Camazotz. 
Entonces, ¿qué lleva al folklore latinoamericano a creer en un "Murciélago de la muerte" hasta el día de hoy? 
Por ejemplo, entre los Tzotziles de Chiapas existe la leyenda del "Hombre Negro", un secuestrador y violador con la capacidad de volar; mientras que en Ecuador existe el "Tin Tin", en Trinidad el Soucouyant y el Chonchon peruano; todos ellos seres similares a murciélagos.
El "Dragonbat" del filme: Cabin in the Woods.
Aún más, si viajamos más al norte y revisamos las culturas occidentales, a los murciélagos se les asocia con las oscuras artes de la magia negra y la hechicería, la oscuridad y la noche. En la obra de William Shakespeare, Macbeth; las Hermanas Raras utilizan el pelo de un murciélago como parte de una pócima; mientras que las alas y los rasgos de los quirópteros fueron la inspiración para la creación de gárgolas y demonios en el Oscurantismo.
Siglos después, Bram Stoker combinó algunos rasgos del recién descubierto murciélago vampiro con la leyenda de Vlad Tepes para crea la imagen moderna del Conde Drácula; un aristócrata inmortal con poderes infernales y condenado a alimentarse de sangre; mismo que a su vez generó el arquetipo del vampiro como un chupasangre sobrenatural.
De manera un poco más positiva, en la década de los 30, el dibujante Bob Kane y el escritor Bill Finger tomaron la Quiroptofobia para crear al segundo superhéroe más influyente de la historia: Batman, quien se disfraza como un murciélago par ainfundir el terror en los corazones de los criminales. Cabe mencionar que una de las re-interpretaciones más famosas del Caballero de la Noche es la de "Lluvia Roja", donde Batman acaba convertido en un vampiro sanguinario.
Batman: Red Rain.
En los mitos de Cthulhu, la pesadillesca obra de H.P. Lovecraft; se describe a los Antiguos o Dioses Primigenios como criaturas cósmicas abominables que yacen en los océanos hasta que llegue la hora de despertar con la alineación astral adecuada. Entonces, una vez de pie, caminarán de nuevo sobre la tierra y gobernarán con puño de hierro sobre los hombres.
Este retorno es aguardado pacientemente por un grupo de humanoides de rasgos similares a murciélagos, que permanecen ocultos en las cavernas más profundas del mundo.
Incluso, Nyarlathotep, un dios malévolo que también es conocido como "El Caos Reptante" elige la forma de un gigantesco murciélago con un ojo de tres pupilas, que es capaz de matar con el aura de miedo que lo rodea. Este avatar es afectado por la luz, y se le conoce como El Devorador de Rostros, el Padre de los Murciélagos, Ala Oscura, Murciélago de Arena y La Luz que Vuela.

En el campo de los videojuegos, los murciélagos aparecen comúnmente como enemigos. En Pokémon se encuentran varias especies que van desde vampiros (la línea evolutiva de Zubat, Golbat y Crobat), hasta quimeras como Gliscor y Noivern; mientras que en Digimon, uno de los principales villanos de la primera temporada de la animación es Myotismon, un ser de aspecto vampírico y que ataca usando murciélagos.
Aparecen también en Resident Evil, Silent Hill, Castlevania, World of Warcraft, the Secret World e Infinite Crisis; siendo esta última donde se puede controlar al Batman vampiro mencionado previamente.
En el cine son un tema constante en películas de vampiros, así como producciones de horror y sci-fi como "Bats", "The Cabin in the Woods", "A Sound of Thunder", "Bartok the Magnificent" y "From Dusk to Dawn".
El "Popokarimu" de Resident Evil 5.
En el campo de la criptozoología, varios posibles animales o seres extraterrestres son descritos como oscuros humanoides voladores o murciéalgos gigantes: El Batsquatch, el Demonio de Jersey, el Mothman, Jack Piernas de Resorte y algunas aves del trueno.
En Latinoamérica, una historia de 1947 cuenta el encuentro de un par de adolescentes con un gigantesco "murciélago" que intento atacarlos, así como el avistamiento posterior de cinco "aves" sin plumas, de tres metros de envergadura y que lanzaban gritos escalofriantes.
En marzo de 1975, una serie de mutilaciones animales tuvieron lugar en la ciudad Puertoriqueña de Moca, y un hombre llamado Juan Muñiz Feliciano dijo haber sido atacado por un murciélago gigante. Estos reportes no ganaron popularidad hasta finales de la década de los setenta, cuando hubo un brote de avistamientos de grandes aves o murciélagos en el valle de Río Grande, Texas.
El primer reporte llegó de la comunidad de San Benito, donde tres hombres fueron atacados por un ser gigantesco con alas y rasgos de quiróptero.
El primero de enero de 1976, dos muchachas de la localidad de Harlingen, Texas; dijeron haber visto a una gran ave con "cara de gorila" volando sobre el pueblo. Al día siguiente, se encontraron huellas enormes junto al campo donde las chicas habían visto al ser. El 14 de enero, Armando Grimaldo reportó haber sido atacado por el monstruo en Raymondville; y lo describió como un ser de cara similar a la de un primate y con grandes ojos rojos.
Drácula en la versión fílmica de 1991.
De manera oficial, la especie más grande de quiróptero es el Zorro Volador, que puede alcanzar una envergadura de 1.70 metros; pero cabe mencionar que es un animal de dieta frugívora, lo que lo descarta como un depredador nocturno o un riesgo hacia los humanos.
En realidad, los murciélagos vampiros de la actualidad son animales muy pequeños. Tanto que podrían caber en la mano de una persona, y rara vez llegan a tener alas de más de dieciséis centímetros; pues operan en sigilo y se alimentan al 'picar' la piel de sus víctimas y chupar la sangre que brota de la herida; no precisamente de la manera sanguinaria que muestran las películas.
Sin embargo, en el registro fósil de Sudamérica existe evidencia de la existencia de un murciélago vampiro gigante. El Desmodus Draculae habitó Centro y Sudamérica durante el Pleistoceno, tenía alas de casi cincuenta centímetros de largo y probablemente se alimentaba de la sangre de la megafauna que habitaba la región en esa entonces.
Si bien se le considera extinto, un gran número de reportes de ganaderos y nativos de las áreas rurales del Surested e Brasil, describen a un murciélago gigantesco que tiene alas de casi un metro de largo. De momento no hay evidencia física que confirme los rumores; y lo indómito de la selva amazónica dificulta demasiado una labor de investigación con el fin de hallar a estas criaturas.
Pero quien sabe. Hasta el día de hoy, los reportes de humanoides voladores siguen llegando de partes del norte de México y el Sureste de los Estados Unidos.
¿Sería posible que las leyendas de los mayas, aztecas y zapotecas estén inspiradas en un "demonio murciélago" real? 
¿Existirá un monstruo volador desconocido que aceche en la oscuridad de las selvas?
¿Un "murciélago de la muerte" como el Camazotz?

La leyenda de Cabeza de Puerco.


Hay una leyenda local en Northfield, en el estado de Vermont; que habla sobre un extraño ser o individuo conocido como Cabeza de Puerco. La historia data de la época de 1950, y es repetida constantemente entre los jóvenes de la localidad desde entonces.

La noche anterior al Halloween de 1951, Sam Harris, un adolescente de 17 años; merodeaba por el pueblo cargando una canasta de huevos con la intención de lanzarlos a las casas y a los autos. Nadie sabe exactamente qué ocurrió con él, solo se sabe que jamás regresó a casa tras internarse en las oscuras calles de las afueras del pueblo.
Años más tarde, un grupo de adolescentes estaba bebiendo a escondidas tras la escuela cuando vieron "algo" saliendo de los bosques. Un hombre desnudo, cubierto de pelo blanco y usando la cabeza hueca de un puerco a manera de máscara. Naturalmente, los chicos salieron corriendo en busca de ayuda.
La historia se diseminó rápidamente, y un granjero admitió que en alguna ocasión había visto al ser escarbando en la basura de su propiedad durante una época en la que se le desaparecieron varios puercos. Hubo una oleada más de avistamientos de "Cabeza de Puerco", como se le conoció desde entonces; pero muchos de ellos eran mentiras de muchachos que solo querían llamar la atención.
Ahora, si esta criatura fue la que devoró a Sam Harris o no, nunca se supo. Pero lo que se sabe del ser es que en primera, no le teme a las personas. Y en segunda: realmente le gusta comer carne.

Hay un lugar fuera de Northfield conocido como El Baño del Diablo, un área llena de cascadas y cuevas cerca de un río. Fue en este lugar que se dieron más avistamientos de Cabeza de Puerco, lo que eventualmente llevó a la policía local a efectuar una búsqueda para tratar de capturar al ser. Sin embargo, lo único que se descubrió fue una caverna llena de huesos de animales, entre ellos los de cerdos y jabalíes.
Desde entonces, a los adolescentes del pueblo les da por visitar el Baño del Diablo por las noches como un reto o simplemente para tratar de ver si tienen la suerte de encontrar al monstruo.

En una ocasión en particular, un grupo de recién graduados de preparatoria decidió pasar la noche en las cuevas para festejar su salida de la escuela. Eran seis de ellos, tres parejas que durmieron en cuevas separadas para maximizar el suspenso; y no llevaban mucho tiempo ahí cuando una de las chicas comenzó a gritar, llamando la atención del grupo.
Cuando las otras dos parejas llegaron a ver qué sucedía, la encontraron hecha un ovillo al fondo de la caverna, mientras que su novio había desaparecido. La asustada chica les dijo que Cabeza de Puerco había entrado a la cueva y que el novio había intentado ahuyentarlo mediante gritos.
Sin embargo, Cabeza de Puerco no se inmutó, pues levantó una roca pesada y golpeó la cabeza del muchacho con ella; noqueándolo. Lo levantó y se lo llevó cargando hacia afuera de la cueva pocos minutos antes de que el resto de los jóvenes llegaran. Nadie lo vio salir, ni había un rastro de huellas que seguir; solo una roca ensangrentada.
Los dos chicos restantes permanecieron ahí con la intención de buscar a su amigo desaparecido, mientras que las muchachas fueron en auto al pueblo para pedir ayuda. 
Horas después, varios oficiales acompañados de perros y fuertemente armados, coordinaron un esfuerzo conjunto con las organizaciones policiales de otros pueblos cercanos; pero sin resultado alguno. Unos cuantos días más tarde, algunos retazos de la ropa del muchacho fueron encontrados en una granja abandonada a kilómetros de las cuevas.
La fotografía del adolescente desaparecido fue puesta en varios pueblos del condado, y fue gracias a ella que un granjero dijo haberlo visto. O al menos, algo que parecía el muchacho.
El hombre contó que una noche fue despertado por el sonido de alguien caminando afuera de su casa, y que al asomarse por la ventana de la cocina; vio a un hombre comiendo del bote de basura junto al garage. Esta persona o ser, solo vestía unos pantalones rotos y sucios; y que era idéntico al chico de la fotografía.
Con la única diferencia de que el cuerpo del hombre estaba cubierto por pelo blanco y sus ojos parecían completamente negros.

miércoles, 8 de abril de 2015

El perro de Newgate.


En la vieja prisión de Newgate, ubicada en Londres; se aparece una de las entidades fantasmales más aterradoras en la historia de Inglaterra: un malévolo sabueso negro de ojos rojos.
La leyenda data de la época de Enrique III, durante la época de una hambruna extrema, donde los prisioneros de Newgate inclusive llegaron a cometer actos de canibalismo para sobrevivir. Entre las víctimas de este periodo se encontraba un hombre que fue encontrado culpable de practicar la magia negra, y que estando a punto de morir, declaró que buscaría venganza desde el más allá.
El primer reporte se origina a partir de las anécdotas de un tal Luke Hutton, que fue encerrado en Newgate y enviado a la horca en 1598. La leyenda usual de la aparición del sabueso viene de un libro publicado en 1638 y llamado "El descubrimiento de un Monstruo en Londres", y reza de la manera siguiente:

"Describo mi lectura de una antigua Crónica, que habla de un espíritu andante con la forma de un perro negro; que flota por las calles poco antes de que se dé una Ejecución y por las noches mientras las se dan las sesiones en los juzgados.
En el reino del Rey Enrique el tercero, ocurrió una gran hambruna en Inglaterra, pero especialmente en Londres, donde muchos sufrieron de un hambre tal que condujo a los prisioneros de Newgate a devorarse entre sí; en especial aquellos recién llegados. Entre estos estaba un cierto escolar encerrado bajo sospecha de Conjuros, y que usando Embrujos e infernales Magias Oscuras; hizo mucho daño a los súbditos del Rey, a quienes atormentó con Furias Infernales, Espíritus y Duendes. Y este hombre fue elegido para ser devorado...

Pero la presa prometió vengarse... cada noche aparecía un Perro Negro que caminaba de lado a lado de la prisión, listo para devorar ferozmente a aquellos que habían comido la carne humana... y acompañado de lamentos de gran dolor y tormento, que le produjeron terribles temores a los presos, y esos temores se convirtieron en pánico, y el pánico en desesperación... y esa desesperación los llevó a matar al carcelero, y muchos escaparon, pero fueron por siempre atormentados por la imagen de un Perro Negro que los perseguía hasta sus muertes."

El caso Zanfretta - Parte 1.

Representación artística del encuentro inicial.

El primer encuentro.
Durante la noche fría y sin luna del seis de diciembre de 1978, Pier Zanfretta, un guardia de seguridad de 26 años, casado y con dos niños; se encontraba dando un patrullaje de rutina en la aldea de Torriglia, Italia; cuando tuvo una experiencia que cambiaría su vida para siempre.
De acuerdo a Zanfretta, estaba conduciendo por un camino helado en dirección al hogar de un cliente cuando su vehículo se apagó misteriosamente. En ese momento, Zanfretta se encontró con cuatro luces que se movían alrededor del jardín de la propiedad de su cliente; y creyendo que se podía tratar de las linternas de un grupo de ladrones, tomó su revólver y linterna, y salió de su auto, listo para enfrentarse con quien fuera.
El guardia  se introdujo silenciosamente a través de una reja abierta y subió por un muro de roca con la intención de sorprender a los que pensaba eran ladrones comunes y corrientes; cuando sufrió el susto de su vida.

Justo cuando se preparaba para saltar y confrontar a los intrusos, Zanfretta sintió que alguien o algo le tocaba el hombro por detrás. Giró con revólver en mano para asustar al ladrón; pero se encontró con una entidad que describió como "una criatura enorme, verde y fea, de piel ondulante... que vestía una túnica de color gris... y medía no menos de tres metros de alto".
En entrevistas posteriores, Zanfretta añadió más datos de estas supuestas bestias interestelares que según algunos ufólogos; debían ser lo que se conoce como Reptoides o Reptilianos.
Zanfretta echó a correr rápidamente, pero al intentar llegar a su auto, fue iluminado por lo que describió como una nave espacial de forma triangular; más grande que la casa misma y que producía una gran temperatura al ascender de manera vertical. Con muchos problemas, Zanfretta logró volver a su vehículo y llamó por radio al centro de operaciones de la compañía para la que trabajaba, en la localidad vecina de Genoa.

A las 12:15 de la noche, Carlo Toccalino, operador de radio de la compañía de seguridad; recibió la llamada. Toccalino dijo que de lo poco que podía comprender de los balbuceos incoherentes de Zanfretta; era una mención constante de atacantes, y que al pedirle las descripciones de estos, el hombre se limitaba a decir una y otra vez que no eran hombres, que se trataba de seres horribles.
Entonces, la llamada se cortó de golpe y Tocalino llamó al jefe del servicio de seguridad, el Teniente Giovanni Cassiba. Cassiba, preocupado por el bienestar de su empleado y la propiedad del cliente, no perdió tiempo en enviar una patrulla como apoyo para Zanfretta.
Pero, debido a las condiciones traicioneras de ese invierno, la segunda patrulla no llegó a la propiedad hasta que había transcurrido una hora. Cerca de la 1:15 de la mañana, dos vigilantes, Walter Lauria y Raimondo Mascia; encontraron a Zanfretta tirado en el suelo congelado frente a la casa Righi.
Cuando vio a los guardias, Zanfretta se levantó con una mirada enloquecida y les apuntó con su arma. Lauria y Mascia testificaron que el usualmente tímido y lúcido hombre de familia se comportaba de manera irracional y parecía no reconocerlos, y tampoco quería soltar el arma cuando se lo pidieron.
Temiendo que disparara, derribaron y desarmaron al guardia. Al hacerlo, se dieron cuenta de que por alguna razón, su ropa estaba caliente. Algo imposible, pues debía haber pasado una hora expuesto al frío del invierno por al menos una hora.

Debido a las circunstancias del evento, la policía militar italiana, el cuerpo de Carabinieri; fue llamada a acudir al área para una investigación. Lo que los Carabinieri encontraron, fueron dos marcas impresas en el pasto detrás de la casa.
Las huellas medían casi tres metros de diámetro y tenían forma de herradura.
Durante la investigación, se reveló que 52 habitantes del pueblo de Torriglia habían reportado el avistamiento de una luz brillante que provenía de la propiedad en que Zanfretta estaba asignado esa noche. 
Si bien el caso fue archivado como un misterio sin resolver y Zanfretta terminó ridiculizado por la opinión pública y los medios de Italia; sus encuentros con seres extraterrestres estaban lejos de terminar.

El segundo encuentro.
En la noche lluviosa del 26 de diciembre, Zanfretta conducía su patrulla a través de un túnel conocido como Bargagli, cuando súbitamente perdió control del auto.
El guardia, presa del pánico, llamó por radio al cuartel y reportó que su auto estaba manejándose solo y había logrado atravesar el túnel. Los intentos de Zanfretta por detenerlo fueron en vano, pues la patrulla continuó atravesando el camino cubierto de niebla hasta subir una pendiente pronunciada.
Lo último que se supo fue gracias a un mensaje de Zanfretta, que con voz calma dijo "El carro se ha detenido. Veo una luz brillante. Saldré."
De manera similar al primer incidente, el guardia fue descubierto a la 1:10 de la mañana por dos guardias de seguridad; quienes localizaron a Zanfretta en un campo que rodeaba el camino. De manera desconcertante, las ropas del hombre se hallaban cálidas y secas; pese a la tormenta que rugía esa noche.
Travenzoli, uno de los guardias que encontró a Zanfretta, declaró que el hombre lloraba y repetía constantemente: "Dicen que debo irme con ellos. ¿Pero y mis hijos? No quiero... no quiero..."

Cabe mencionar que tras el furor público desatado gracias a los encuentros de Zanfretta, la policía militar italiana elaboró un reporte completo sobre el caso. El 3 de enero de 1979, toda la información del caso fue recolectada por un comandante apellidado Nucchi en un archivo denominado "Reporte del Avistamiento de Objetos Voladores No Identificados por Fortunato Zanfretta".
El archivo fue enviado a la corte de magistrados en Génova, preguntando qué debía hacerse o qué procedía. Finalmente, el reporte fue entregado a un magistrado llamado Russo, que el 11 de enero de 1980 certificó que el archivo debía ser catalogado como un misterio, y que no se había cometido un crimen en sí.
El Departamento del Interior y el ejército Italiano, así como el Primer Ministro Giuilio Andreotti; le informaron al congreso sobre los OVNIs y el riesgo que podían suponer para el pueblo italiano.
No podía desmentirse a Zanfretta, ya que un eminente neurólogo de la época, el Doctor Giorgio Gianniotti, examinó al contactado y declaró que "Este hombre está en estado de shock, pero está perfectamente cuerdo".

Al ser analizado por Giannotti, Zanfretta confirmó que no solo había visto seres de otro mundo, si no que estas criaturas gigantescas lo habían abducido. También, al estar bajo hipnosis, declaró que estos seres lo llevaron a un lugar cálido y lleno de luz; donde lo examinaron concienzudamente y lo interrogaron.
Según Zanfretta, estos seres no hablaban italiano; pero usaron un "aparato luminoso" para traducir su conversación. Supuestamente provenían del planeta "Teetonia", que se localizaba en la "tercera galaxia" y de manera perturbadora, "quieren hablar con nosotros y volverán en grandes números".
Después fue desnudado y le colocaron un extraño casco que le permitió entender el lenguaje de los seres; pero que a su vez le producía un profundo dolor. También tomaron su arma y la dispararon a una "lámina" a manera de experimento para determinar si las armas humanas podían herirlos.

martes, 7 de abril de 2015

Los Reportes del Hombre Polilla.


En este blog ya se ha hablado anteriormente del Hombre Polilla (del inglés "Mothman") y de las circunstancias de su posible envolvimiento en el colapso del puente Silver el 15 de Diciembre de 1965 en Point Pleasant
El artículo siguiente es una transcripción de los encuentros con el Hombre Polilla y otras entidades similares, recolectadas por el ufólogo John Keel (autor del libro "The Mothman Prophecies") durante los dos años anteriores al siniestro del puente Silver; que conecta las ciudades de Point Pleasant, Virginia del Oeste; y Gallipolis, Ohio. Algunos de estos reportes no son del área cercana al puente, más describen una entidad que puede o no ser el Mothman.
No todos estos encuentros se describen en The Mothman Prophecies.

Gallipolis, Ohio. Noche a principios de 1966:
Una mujer que habitaba en una granja reportó la mutilación de su ganado por parte de atacantes desconocidos. En una ocasión, salió armada con una escopeta por la noche, decidida a investigar los extraños ataques. Se encontró con un grupo de hombres altos vestidos de blanco, los persiguió por un tiempo; pero al parecer tenían una gran velocidad y la capacidad de saltar fácilmente sobre las cercas de la propiedad.

Point Pleasant, Virginia del Oeste. Marzo de 1966, durante el día:
Una "mujer confiable" declaró haber visto un disco plateado que flotaba sobre una escuela de la localidad. Un "hombre" vestido con extraña ropa plateada se encontraba flotando junto al objeto, y observaba atentamente el patio de la escuela. Tenía facciones pronunciadas y cabello a la altura de los hombros. Un objeto similar supuestamente aterrizó días después en el patio trasero de la vivienda de la mujer, donde fue visto por sus hijos adolescentes.

Salt Lake City, Utah. 18 de julio de 1966:
Los residentes de la comunidad mormona de Salt Lake reportaron haber visto a un "ave" tan grande como una avioneta, sobrevolando la ciudad en círculos amplios.

Scott, Mississippi. 1 de septiembre de 1966. 2:00 pm:
La señora James Ikart reportó el avistamiento de un "hombre" volando en el cielo. Otras personas corroboraron el reporte de Ikart.

Point Pleasant, Virginia del Oeste. 1 de noviembre de 1966:
Un guardia nacional se encontró con una figura café de gran tamaño y de figura humanoide colgando de la rama de un árbol

Gallipolis, Ohio. 2 de noviembre de 1966. 8:00 pm:
Una mujer reportó haberse encontrado con un objeto cilíndrico de gran tamaño, que apareció y aterrizó en un estacionamiento cercano a su hogar. El objeto no hacía ruido, y la testigo se vio paralizada cuando dos hombres descendieron de él y caminaron a ella. Los hombres parecían normales, pero de piel bronceada y rasgos afilados.
Vestían uniformes de cuerpo completo, y le preguntaron a la mujer varias cosas sobre la localidad, usando un tono de voz agudo; después de la ronda de preguntas, regresaron a la 'nave'; misma que voló a gran velocidad y desapareció en el cielo. La testigo dijo vivir en una granja en la cual había estado desapareciendo el ganado durante los últimos meses.

Parkersbug, Virginia del Oeste. 2 de noviembre de 1966:
Dos hombres que viajaban en auto por la autopista 77 dijeron haber visto un objeto alargado descendiendo del cielo justo frente a su vehículo. Se detuvieron y presenciaron la aparición de un hombre proveniente del objeto, que caminó hacia ellos. El hombre parecía común y corriente, pero sonreía de manera malévola. Vestía un abrigo negro y tenía los brazos ocultos.
El hombre de negro les hizo varias preguntas sin sentido antes de regresar al vehículo cilíndrico, que ascendió rápidamente y desapareció en el cielo. El incidente ocurrió cerca del sitio del 'encuentro' Woodrow Derenberger tiempo después.

Point Pleasant, Virginia del Oeste. 16 de noviembre de 1966, 9:00 pm:
Dos parejas conducían a casa de un amigo en común cuando divisaron una enorme luz roja sobrevolando el área de desperdicio TNT, a las afueras del pueblo. Cuando se acercaron, vieron que "una cosa del tamaño de un hombre y con brillantes ojos rojos" salía del suelo. Corrieron a casa de Thomas, donde la criatura los acechó desde fuera, asomándose por las ventanas ocasionalmente.

Point Pleasant, Virginia del Oeste. 16 de noviembre de 1966, media noche:
Dos matrimonios, los Mallette y los Scarberry, reportaron que el auto en que viajaban fue perseguido a la media noche por un "ave" gigante, gris y con alas de 3 metros de envergadura. El ser tenía ojos rojos redondos y de gran tamaño, y fue iluminado por los faros antes de desaparecer en un campo lleno de pasto alto.

Cheshire, Ohio. 17 de noviembre de 1966. Noche:
En la ruta rural 7, una criatura con alas de tres metros y ojos rojos persiguió el auto de un muchacho local.

Point Pleasant, Virginia del Oeste. 18 de noviembre de 1966. Noche:
El Capitán Paul Yoder observó a un ave gigante en la zona de desperdicios TNT.

Campbell's Creek, Virginia del Oeste. 20 de noviembre de 1966:
Seis adolescentes se encontraron con una criatura gris, del tamaño de un hombre y ojos rojos que volaba sobre el área.

Charleston, Virginia del Oeste. 21 de noviembre de 1966, 10:15 pm:
Richard West llamó a la policía para decir que había un hombre vestido como "Batman", sentado en un tejado junto a su casa. De acuerdo a West: "Se ve como un hombre de 1.80 de alto, y tiene alas de más de dos metros. Tiene ojos rojos y vuela de manera vertical como un helicóptero."

Point Pleasant, Virginia del Oeste. 24 de noviembre de 1966. 7:15 am:
El Sr. Thomas Ury conducía a casa al amanecer cuando el Hombre Polilla, un ser volador con alas de tres metros de ancho, sobrevoló su vehículo en círculos a unos cuantos kilómetros de la zona TNT.

Point Pleasant, Virginia del Oeste. 24 de noviembre de 1966. Noche:
Mary Myer, una reportera, vio los ojos del Hombre Polilla al visitar una planta de energía abandonada en Point Pleasant.

St. Albans, Virginia del Oeste. 26 de noviembre de 1966, al atardecer:
La Sra. Ruth Foster vio al Hombre Polilla parado en su patio delantero. Medía casi dos metros de alto, tenía un rostro "pequeño" y de ojos grandes y rojos en forma de disco.

New Haven, Virginia del Oeste. 27 de noviembre, 1966. 10:30 am:
La señorita Connie Carpenter vio al Hombre Polilla en un campo de golf. Al verla, el ser desplegó sus alas y voló directamente hacia ella; para luego desaparecer a la distancia. Curiosamente, los ojos de Carpenter sufrieron una infección durante las dos semanas siguientes.

St. Albans, Virginia del Oeste. 27 de noviembre de 1966. Noche:
Sheila Cain, de trece años; caminaba a casa junto a su hermana cuando vieron a una 'persona' de pie junto al camino. Medía más de dos metros de alto, era gris y tenía dos grandes ojos rojos. Las niñas gritaron y corrieron a casa, pero la criatura se mantuvo volando tras ellas a baja altura.

Gallipolis, Ohio. 4 de diciembre de 1966. 3:00 pm:
5 pilotos del aeropuerto del pueblo vieron lo que en un principio confundieron con una avioneta. Era una criatura alada que volaba a 100 metros de alto a una velocidad de 35 kilómetros por hora, sin mover las alas. Tenía un cuello largo y giraba la cabeza de lado a lado.

Point Pleasant, Virginia del Oeste. 6 de diciembre de 1966, Noche:
Dos adultos, uno de ellos maestro de escuela; conducían por la zona TNT cuando vieron a un hombre 'alado' con brillantes ojos rojos.

Gallipolis, Ohio. 7 de diciembre de 1966. Noche:
Cuatro mujeres que viajaban sobre la ruta 33 observaron a una criatura voladora de color café y del tamaño de un hombre.

Point Pleasant, Virginia del Oeste. 11 de enero de 1967. Día:
La señora Park McDaniel se encontraba afuera de su casa cuando vio lo que en un principio pensó era un avión pequeño, pero que al acercarse más se dio cuenta de que en realidad era un hombre con alas. La criatura voló en picada hacia la mujer y luego dio una vuelta en círculo alrededor de un edificio cercano antes de desaparecer.

Point Pleasant, Virginia del Oeste. Primavera de 1967:
Varios residentes de la localidad vieron un trío de hombres altos y de complexión oscura en el área. Estos hombres tocaban las puertas por la noche, supuestamente vendiendo revistas y hablaban en un inglés perfecto. Lo más destacado de estos seres era el hecho de que tenían una complexión morena, gran altura y caminaban rápidamente a pie.

Bogle Ridge, Virginia del Oeste. Primavera de 1967. Altas horas de la noche:
Una pareja se encontraba acampando en un área alejada del pueblo cuando observaron un grupo de luces rojas, verdes y blancas descendiendo del cielo y aterrizando en un barranco cercano. Momentos después, escucharon voces fuera del auto donde tomaban refugio y fueron sorprendidos por un hombre que sostenía una "luz" roja. Este ser se comunicó mentalmente con ellos, les hizo varias preguntas y después desapareció caminando hacia la oscuridad.

Point Pleasant, Virginia del Oeste. marzo de 1967. Altas horas de la noche:
Una joven de 16 años, Linda Lilly, despertó una noche para encontrarse con una figura que flotaba sobre su cama. De acuerdo a ella era un "hombre grande, muy ancho y no le podía ver la cara perfectamente; pero sabía que me estaba sonriendo". Linda se levantó gritando que había un hombre en su habitación y se cubrió el rostro con las cobijas, horrorizada. Después de unos segundos, se descubrió y se encontró con que el ser había desaparecido.
Al hablar con su madre sobre ello, ésta declaró que había recibido varias llamadas telefónicas, las cuales consistían de una voz metálica hablando en un lenguaje incomprensible, gutural y rápido.

Campos de cacería Chief Cornstalk, Virginia del Oeste. Abril 1967. Noche:
En una noche lluviosa, un conductor que viajaba a lo largo de la ruta 2, vio a una figura oscura que salía volando del bosque, se posicionó sobre su auto y desapareció al cabo de unos minutos; dirigiéndose hacia un río cercano.

Cerca del ferry de Gallipolis, Virginia del Oeste. 7 de abril de 1967:
Mabel McDaniel, John Keel y dos mujeres se encontraban en la cima de una colina cuando divisaron un brillo rojizo en otra cercana. Otro brillo más apareció a corta distancia del primero. Keel le apuntó con una linterna, pero no pasó nada, así que subió a una cerca y caminó hacia un prado para intentar observarlo más cerca.
Conforme atravesaba el prado, se percató de una pequeña bola de luz azul flotando sobre los árboles del huerto de una granja cercana. La luz se movía entre los árboles, siguiendo los movimientos de Keel. Le apuntó con la linterna y brilló de manera cegadora por un segundo, apagándose rápidamente. Las luces rojas también brillaron fuertemente por un momento y después desaparecieron.
Una vez que regresó al auto, Keel se encontró con que sus acompañantes estaban aterrorizadas. Después, describieron como habían visto a un hombre muy alto en el prado, que escaló sobre una cerca y pasó detrás de su vehículo para finalmente desaparecer caminando en el bosque.

Point Pleasant, Virginia del Oeste. Octubre de 1967. Noche:
Tres hombres que viajan por la ruta 2 encontraron a un hombre que caminaba junto a la carretera, vestido con una gran capa negra. Al acercarse más, la figura desapareció rápidamente al internarse en un pastizal.

Point Pleasant, Virginia del Oeste. 2 de noviembre de 1967. Noche:
Una mujer que trabajaba en su cocina escuchó un sonido agudo proveniente del exterior. Al asomarse por la ventana, vio una sombra de gran tamaño, seguida de una figura que describió como alta, de forma humana y de color gris; que planeó sobre un campo abierto y desapareció en el bosque.

Point Pleasant, Virginia del Oeste. 22 de diciembre de 1967. Al atardecer:
Poco después del colapso del puente Silver, una periodista local llamada Mary Hyre se encontraba revisando listas sobre los muertos en el desastre; cuando dos hombres extraños entraron a su oficina. Parecían gemelos: de estatura corta, complexión oscura y de rasgos orientales. Ambos vestían abrigos negros y parecían interesados en reportes de OVNIs en el área.
Le preguntaron a Hyre qué haría si alguien le pidiese dejar de escribir sobre platillos voladores; saliendo del edificio de forma apresurada unos minutos después. Horas después, otro extraño entró a la oficina; este hombre era alto, de ojos negros y penetrantes, y cabello negro erizado. Su complexión era mucho más oscura y también poseía pronunciados rasgos orientales; mientras que sus manos terminaban en dedos particularmente largos. Vestía un traje ajustado y de aspecto barato, y su corbata estaba anudada de manera extraña.
No vestía ropa abrigadora, pese al cruel invierno que azotaba Point Pleasant ese año. Hablaba de manera monótona, y le pidió a Hyre que dejara de escribir sobre OVNIs; para posteriormente visitar a varios testigos relacionados con las apariciones del Hombre Polilla.

La niña fantasma.


"En el verano de 1982, mi tía tenía 18 años. Ella y sus amigos usualmente se encontraban en Cannock Chase por las tardes para 'pasar' el rato, probablemente en la misma manera que los adolescentes de hoy. Uno de sus pasatiempos consistía en usar máscaras y asustar a las parejas que paseaban por el bosque en las noches.
Una noche, cerca de las 9:45, mi tía escuchó varias veces los gritos de una niña pidiendo ayuda; y corrió a ayudarla. Sin embargo, se tropezó en un camino de tierra justo después de ver a una niña corriendo en dirección opuesta pidiéndole ayuda a su mamá. De inmediato, mi tía corrió tras la niña, pero sin éxito. 
Al correr tras ella, se resbaló y se cortó el pie; pero aún así siguió avanzando con la determinación de encontrarla y auxiliarla. Para ese instante, ya había oscurecido totalmente y la niña se había adentrado a una zona de bosque particularmente tupida, llena de árboles y arbustos gruesos. Fue en ese momento que la niña se detuvo, observó a mi tía por un segundo y luego desapareció tras un árbol.
Mi tía, con el pie herido y ya demasiado cansada; decidió que lo mejor era darse vuelta y llamar a la policía para que rastrearan el área en busca de la pequeña.
Tras volver a casa y acudir a una clínica para que le revisaran la herida en el pie, contactó a la policía para reportar su encuentro en el bosque. A la mañana siguiente, fue visitada por agentes de policía que le preguntaron en qué lugar del bosque había visto a la niña; pues aún llevando perros y un gran grupo de búsqueda, no encontraron a nadie con la descripción que había dado.
Al final, el caso quedó olvidado y no fue hasta varios años después, que al hablar del incidente con un vecino; a mi tía le contaron sobre una serie de asesinatos en Cannock Chase durante la década de los sesenta. Todas las víctimas habían sido niños, cosa que la aterrorizó y la hizo llegar a la conclusión de que la pequeña a la que encontró esa noche en los bosques; era una de las víctimas del asesino llamado Raymond Morris."