domingo, 12 de noviembre de 2017

Los tigres de Fanling.

El tigre del sur de China. 
Anteriormente, ya hemos hablado del fenómeno de los Alien Big Cats o Gatos Fantasma, casos donde se reportan encuentros con tigres, leones, panteras u otros grandes felinos en sitios de donde no son nativos, como Inglaterra o Estados Unidos.
En algunas ocasiones, fenómenos como el Puma de Surrey han sido explicados al aparecer los cadáveres de los animales en cuestión; mismos que han sido trazados hasta ejemplares escapados de granjas y zoológicos, o mascotas de gente adinerada que son liberadas una vez que crecen o se vuelven una carga para sus dueños. Pero, en otras ocasiones, estos enigmáticos carnívoros simplemente desaparecen sin dejar rastro.

En marzo de 1915, Fanling, un suburbio de la antigua Hong Kong británica; se llenó de rumores sobre la existencia de un gran animal carnívoro que rondaba las plantaciones de arroz y los pastizales de la entonces comunidad rural.
Los primeros ataques a vacas y ponies no tardaron en llegar, y si bien se les achacó en un inicio a perros salvajes; fue hasta que el primer humano fue herido que se descubrió la identidad del animal. Una mañana del mes de abril, los granjeros y ganaderos de Fanling despertaron con los gritos de auxilio de un hombre, acompañados de los rugidos de una fiera. 
Algunos cuantos valientes, armados con hoces y machetes, emergieron de sus casas y se encontraron con el terrible espectáculo que tenía lugar en la calle: Un granjero de nombre Sheung Shui, estaba tendido en el piso y sobre él se encontraba un tigre adulto; el cual ya le había arrancado varios trozos de carne.
Después de matar a Sheung Shui y verse enfrentado por humanos, el tigre soltó un rugido y se abalanzó sobre la muchedumbre; matando a varios con sus zarpas e hiriendo a un puñado más de forma tal que casi todos fallecieron al cabo de unos días.  El destacamento local de la administración ingles de Hong Kong, envió a un detective de nombre Ernest Goucher junto a dos oficiales, Singh y Holland. 

Singh y Holland contaban con una gran experiencia al rastrear y eliminar tigres y leopardos en las comunidades rurales de la India, así que se creyó que la solución del caso llegaría pronto. Pero, no solo la cacería se extendió por varios días, sino que los mismos Singh y Goucher fueron asesinados por el tigre durante una noche. Holland se salvó gracias a que descargó su pistola hasta vaciar el cargador, haciendo escapar a la bestia por un matorral espeso.
Tras la desastrosa intervención policial, los ataques continuaron por un mes, hasta que Donald Burlingham; superintendente de Hong Kong, rastreó al tigre por sí mismo y lo liquidó con varios disparos de un potente rifle de cacería. 
La autopsia posterior reveló no solo que el animal sobrepasaba las dimensiones de un tigre de Bengala adulto, sino que además su estómago contenía restos humanos a medio digerir. Luego de ello, se dio por concluido el caso, y la cabeza disecada del tigre de Fanling terminó exhibida hasta el día de hoy sobre la entrada de la estación central de policía en Fanling. 


Con los años, los avistamientos del tigre cesaron hasta 1940, cuando estos animales parecieron regresar en masa y suscitaron toda clase de rumores. Desde que el ejército Imperial del Japón había liberado tigres en la región para hacer huir a los habitantes y así ganar control de Fanling con facilidad, hasta que los animales habían escapado de un circo o eran demonios del inframundo. 
Los zoólogos de la época, sin embargo, coincidieron en que si bien los tigres en Hong Kong resultaban imposibles debido a la gran concentración poblacional de la región y la falta de presas suficientes para mantener a un grupo de estos animales; la región de Fanling entraba dentro del antiguo rango habitacional del tigre del Sur de China, por lo que los misteriosos gatos podían ser los últimos ejemplares de la especie en Hong Kong.
En 1942, un segundo tigre fue asesinado en la aldea Stanley tras atacar la comisaría de policía local. Más adelante, en 1965, un grupo de colegialas se encontraban de picnic en las colinas de Tai Mo Shan cuando vieron a un tigre rondando entre los árboles cercanos a los linderos del parque. La policía, pensando en la posibilidad de futuros ataques a jóvenes y ciclistas que acudían al parque; lanzaron una serie de investigaciones junto a cazadores locales, pero jamás hubo evidencia concluyente sobre la presencia de tigres en la zona.

Para finalizar, existe un reporte más de un felino anómalo en 1976, cuando surgió el rumor en Kowloon sobre una pantera gris, la cual rondaba las calles por las noches y que había sido la causante de que la población de gatos y perros callejeros disminuyera en los meses anteriores. Este animal, cuya descripción no coincide con las del tigre o el leopardo, jamás fue capturado y desapareció sin dejar rastro.
Como dato curioso, en la racha de avistamientos de 1965, un granjero de nombre Chan Pui dijo haber capturado al animal, que en realidad era un perro cruza de pastor alemán y chow; y que había crecido hasta alcanzar un tamaño comparable al de un leopardo macho.

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