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miércoles, 7 de abril de 2021

El Tizzie-Whizzie y el puma de Bowness.

El Tizzie-Whizie. 

La Bestia de Bowness o Tizzie-Whizie, es un críptido visto en varias ocasiones en el Lake District de Windermere, en la región inglesa de Cumbia. Es un extraño animal con la forma de un conejo, las espinas de un erizo y las alas de una libélula; que vuela a gran velocidad entre los árboles y ama el agua del lago en Windermere. 


El barquero de Bowness.

Reza la leyenda que en el año 1900, un barquero en Bowness, una población del Lake District, pasaba una gran parte de su día en el hotel Stag's Head; relatando a los turistas interesados una historia sobre su encuentro con un extraño animal al que llamaba Tizzie-Whizzie.

En 1906, el barquero capturó una de estas bestias y la llevó a un estudio fotográfico. Tras calmar al animal con leche tibia y galletas de gengibre, tomó una fotografía del Thizzie Wizzie, justo antes de que el animal saltara de la mesa y saliera volando por una ventana abierta.

Una vez obtenida la fotografía, el barquero hizo mucho dinero a partir de los turistas que buscaban copias de la imagen y que pagaban generosamente por el derecho de ir a una de sus cacerías de Thizzie Wizzies. El barquero conducía a los turistas por el lago, contando historias de que el Thizzie Wizzie podía ser escuchado si se pegaba el oído a la superficie del agua, y muchas veces decía que el animal anidaba en la isla Belle; pero que no volaba sobre del lago, si no que se movía bajo las aguas y por eso era imposible verlo. 


La bestia de Bowness.

El puma de Bowness.

Otro ejemplo de una bestia extraña en la región, fue un felino de gran tamaño fotografiado a inicios del año 2020 en Cumbria. La fotografía tomada por una mujer de Bowness, muestra lo que parece ser (y es descrito) como un puma salvaje, el primero en su tipo reportado en Gran Bretaña. El diario británico The Sun publicó la nota acompañado de declaraciones de una experta en fauna local, que aseguraba que el puma era la mejor evidencia fotográfica obtenida de un ABC (Alien Big Cat). 

La fotografía fue tomada en un camino rural a las afueras de Bowness-on-Windermere, en el parque nacional de Lake District; donde el animal ha sido visto en varias ocasiones devorando palomas y otras aves. La locación exacta de donde se tomó la foto no ha sido revelada, posiblemente con el fin de evitar la visita de cazadores o aficionados de la teoría de los Alien Big Cats. 

Aunque debido a lo borroso de la fotografía, existe una división entre la comunidad criptozoológica sobre su veracidad; con algunos usuarios de redes sociales firmes en la teoría de que podría ser un perro con el rostro alterado digitalmente para asemejar a un gato. Otros más sostienen que los ABCs existen, y que es posible verlos en regiones como las tierras altas de Escocia, el Bosque de Dean o Devon. 

Cabe mencionar que desde el año 2003, han habido más de 40 reportes sobre grandes felinos merodeando en Lake District, de acuerdo con cifras de la policía de Cumbria. 



martes, 6 de abril de 2021

Los sabuesos infernales de Devon.

Devon es un condado inglés famoso por su larga historia de encuentros con perros negros fantasmales y hellhounds, una tradición que inicia en 1677 con la muerte del escudero Richard Cabell, ya que se dice que no solo su espectro aparece montando en un caballo negro, acompañado por dos sabuesos de color negro; pues además estos mismos canes de ojos rojos se manifiestan en la cámara mortuoria donde yacen sus restos.

Esta historia inspiró a Sir Arthur Conan Doyle para escribir el legendario cuento del Sabueso de Baskerville. 


A esta tradición le sigue el Sabueso Yeth, un perro sin cabeza que no es otra cosa que el espíritu de un niño que falleció sin bautizar, y que se aparece entre los bosques emitiendo llantos lastimeros; y los sabuesos Wisht ('wisht' es un dialecto que significa fantasmal), un fenómeno que aterroriza el estrecho conocido como el bosque de Wistman, cerca de la población sureña de Dartmoor. 

Se cree que los sabuesos Wisht cazan en las ciénagas de Dartmoor, tomando una particular preferencia por el camino de Abbot's Way y el valle de Dewerstone. A la leyenda se le añaden varios detalles que cambian dependiendo de quién la cuente: En una versión, los sabuesos pertenecen a la famosa Cacería Salvaje, en otra acompañan al diablo y se dice que cada canino que escuche sus aullidos muere; y finalmente se habla del espectro de Sir Francis Drake, quien recorre el camino entre Tavistock y Plymouth en un carruaje tirado por veloces caballos negros sin cabeza y acompañado de demonios y una manada de perros decapitados. 


La historia de los encuentros con entidades demoniacas en Devon quizás podrían trazarse a la bahía de Torquay, donde existe una colosal meseta a 75 metros sobre el mar y que es llamada la planicie de Daddyhole. 

Si bien el nombre podría resultar hasta curioso, pues se traduce como "el hoyo de papá", Daddyhole deriva su nombre de la costumbre antigua de llamar 'Daddy' al diablo. La leyenda dice que el diablo vivía en una caverna al pie del risco, y que en ese dominio ocurrían toda clase de fenómenos paranormales. 

Imagen de la planicie de Daddyhole.

Matilda y el Cazador Infernal. 

Uno de estos fenómenos fue el del Cazador Infernal de Daddyhole, el cual involucraba a una joven llamada Matilda que desgraciadamente estaba enamorada de un hombre que a su vez ya tenía pareja. Cuando Matilda se le declaró al hombre y este la rechazó, la joven huyó llena de vergüenza y dolor hacia los riscos de Daddyhole; donde se le aparecieron dos feroces sabuesos negros con ojos como ascuas. Tras desmayarse por la impresión, Matilda despertó acompañada de un hombre extraño pero de apariencia galante; a quien le preguntó si había visto al Cazador Infernal. 

El hombre respondió que no, que él estaba ahí para lamentarse por sus problemas. Matilda procedió a contarle lo que había ocurrido y el porqué de su dolor, y el hombre la reconfortó diciéndole que ya la habían hecho sufrir mucho y la venganza sería dulce. 

La joven, completamente ignorante de lo que pasaba y de quién podría ser el hombre; gritó que buscaba venganza y que vendería su alma a cambio de ella. 


Cada noche, Matilda regresó a la planicie de Daddyhole; y cada noche encontró al extraño caballero. Con el tiempo, Matilda se enamoró de él pero nunca dejó de tener resentimiento hacia su amor no correspondido. 

El hombre la animó a vengarse, y así lo hizo. Matilda encontró al hombre que la rechazó y a la amada de este; y los apuñaló mientras el sol se ocultaba sobre Daddyhole y ella gritaba "¡Mío! ¡Mío para siempre!". En ese momento, el extraño apareció montado en su caballo para llevarse a Matilda y saltar sobre el risco, desapareciendo para siempre. Se dice que incluso hoy, es posible escuchar los llantos de Matilda junto al ruido de las olas rompiendo contra los riscos en la madrugada. 


Los Hellhounds de Daddyhole.

En Daddyhole aparecen un par de enormes perros negros con ojos ardientes, de pelaje negro como el carbón, extremadamente fuertes, suficientemente veloces para dar alcance a un caballo; y con un olor como el del azufre ardiente. Los hellhounds aparecen corriendo solos o acompañados de un jinete, posiblemente el demonio mismo, y las variantes de las historias rezan que cazan almas de aquellos desafortunados que están en Daddyhole durante la noche, protegen un tesoro o actúan como emisarios de la muerte; ya que escuchar sus aullidos o el solo verlos ocasiona un fin prematuro. 

Aunque, existe otra variante que presenta a los hellhounds como aliados del hombre, ya que en las tradiciones de Devon, se dice que cada que se crea un cementerio, la primer persona enterrada ahí debe actuar como guardián del camposanto contra el diablo. Para evitar que un alma humana quede condenada en esta laor, muchas veces se enterraba a un perro negro en terrenos del cementerio o la iglesia más cercana a este. A este guardían se le conocía como el Grim de la Iglesia.


El Monstruo Negro de Haldon.

La historia más reciente relacionada a los Hellhounds y extrañas criaturas infernales es la que ocurrió en el verano del 2001, cuando un bombero retirado de Exwick se encontró a uno de estos seres mientras paseaba a su perro. 

El bombero paseaba a su cocker spaniel en las colinas Haldon, las cuales otorgan una vista completa de la ciudad de Exeter y son un referente turístico en la localidad. Conforme el hombre y su perro caminaban por las colinas, vieron a un animal extraño a la distancia; mismo que inicialmente creyó podría ser un perro labrador de color negro. Sin embargo, al acercársele, notó que el ser se transformaba de un sabueso a una gigantesca pantera negra de ojos rojos; misma que se levantó en sus patas traseras y su rostro se transformó en uno indudablemente humano, pero cargado de maldad y con una sonrisa escalofriante.

Sobra decir que el bombero y su mascota huyeron despavoridos.

 

miércoles, 10 de marzo de 2021

El autobús fantasma de Cambridge Garden.

 Los autobuses de dos pisos  son indudablemente una de las imágenes más reconocibles en la capital británica; y han sido popularizados en películas como "The Mummy Returns" y "Harry Potter and the Prisoner of Azkaban". Pero en torno a ellos hay una leyenda poco conocida que involucra la aparición de un ominoso vehículo con el número 7. 


En una madrugada de 1934, un conductor que transitaba el distrito londinense de Cambridge Gardens chocó estrepitosamente con una pared y falleció al explotar su vehículo. Cuando llegó la policía, varios testigos que salieron alarmados al escuchar el choque, empezaron a contar historias de un autobús fantasma que había sido visto durante varias ocasiones y que siempre aparecía a la 1:15 de la mañana... justo el mismo momento en que ocurrió el incidente.

A esto le siguieron relatos de como parecía que el autobús emergía de la nada, sin un conductor visible y con las luces apagadas; y perseguía a los peatones para arrollarlos o a veces obligaba a los conductores a dar el volantazo para evitar un choque. En ese momento, el autobús pasaba a toda velocidad junto a ellos, y se esfumaba sin dejar rastro.

Al continuar interrogaciones con más vecinos de Cambridge Gardens, se descubrió que además del detalle de las luces y el conductor inexistentes; la característica más específica del autobús era que contaba con un número 7 como identificación. Sin embargo, al investigar con las autoridades de transporte de la ciudad, la policía se encontró con que no existía un autobús 7; y tampoco había más autobuses que recorrieran Cambridge Gardens a esa hora de la noche. 


El misterio se intensificó, pues en el lapso que transcurrían las investigaciones, ocurrieron otros dos accidentes más. El 11 de junio ocurrió un incidente cuando un conductor murió en la curva de St. Mark's Road y un testigo declaró que había despertado al escuchar el sonido de un camión a toda velocidad. Al asomarse por la ventana, alcanzó a ver un enorme autobús rojo con las luces apagadas dirigiéndose contra un auto que circulaba en sentido contrario. 

El testigo procedió a contar que además del número 7, logró percibir la palabra GENERAL al costado del vehículo antes de que desapareciera al final de la calle. 

La intersección de Cambridge Garden y St. Mark's Road en la actualidad.

En los días siguientes, tanto la policía como la prensa fueron bombardeadas por cartas de vecinos de Cambridge Gardens y St. Mark's, todas detallando encuentros con el autobús fantasma y en especial, el reporte de un inspector de transportes quien aseguraba haber visto al vehículo entrando en el hangar de un estación de autobuses y desaparecer al cabo de unos segundos; e incluso el escuchar en ocasiones el inexplicable ruido de un motor cuando no había más autobuses en el lugar. 

Al verse imposibilitados de tomar acciones contra lo que a todas luces era un espectro, las autoridades londinenses optaron por mejorar la visibilidad y ensanchar el camino de la intersección entre St. mark's Road y Cambridge Garden. El autobús continuó siendo visto en varias ocasiones durante las décadas posteriores, pero ya sin ocasionar más siniestros. El último reporte del misterioso autobús 7 de Cambridge Garden ocurrió en 1990; cuando se optó por renovar la zona y eliminar la curva por completo, construyendo un camino en línea recta.

Se cree que la leyenda del autobús fantasma de Londres fue una inspiración directa para la creación del Autobús Noctámbulo de los libros de Harry Potter, escritos por J.K. Rowling. 


viernes, 19 de junio de 2020

Inkanyamba - La gran serpiente de la tormenta.

En la mitología Xhosa de Sudáfrica, la Inkanyamba es un ser gigantesco descrito como una gran serpiente con cabeza parecida a la del caballo y que vive en las cataratas Howick, así como otros cuerpos de agua en la región. Es tan antiguo que aparece en pinturas rupestres de yacimientos arqueológicos a lo largo de la región Kwazulu, donde de acuerdo con antropólogos e historiadores, es visto como una encarnación de la lluvia y la tormenta, debido a su asociación con las feroces tormentas veraniegas que azotan el sur de África pues es en esa época cuando es visto más comúnmente.
Los Xhosa creen que el Inkanyamba vuela por los cielos una vez cada año, tomando la forma de un gran tornado mientras busca a una hembra de su especie. 

Aún en la actualidad, los pobladores descendientes de las tribus Xhosas de Sudáfrica reverencian y temen el poder de la Inkanyamba, y las supersticiones en torno a esta se hacen presentes en cada temporada de lluvias. 
Por ejemplo, se cree que las ráfagas de viento en una tormenta son producidas por una Inkanyamba macho, volando frenética con la intención de aparearse. Otros sostienen que las casas con tejados reflejantes de zinc o de color azul pueden llamar a la serpiente, porque puede considerar el reflejo como si de la superficie del agua se tratase, y por ello intentará zambullirse en ella. Ejemplo de esto fue la destrucción de una escuela y un campamento en la localidad de Hogsback por un tornado anómalo en el año de 1998.
En la mitología Xhosa, las colas de los tornados son
atribuidas a la presencia de la Inkanyamba.
En Hogsback y otras comunidades Xhosa, los habitantes venden figurines con forma de tornado y de serpiente, estos últimos basados más en dragones y dinosaurios; pues se cree que ningún ser humano ha visto claramente a la Inkanyamba, ya que es invisible. 
Estas figuras implican un alto grado de respeto hacia la criatura, ya que los ancianos de las comunidades continúan narrando la leyenda y haciendo hincapié en la naturaleza destructiva y letal de la gran serpiente, a la que debe tratarse con respeto. Los niños son enseñados a no pronunciar su nombre en voz alta, pues esto podría invocarla y desatar su ira. Incluso, los vendedores de figurines se refieren a sus piezas como 'tornados', y evitan usar el nombre de la serpiente por temor. 
E incluso en años recientes, los habitantes de las regiones de Ingwavuma y Pongola han culpado a la Inkanyamba por un misterioso y devastador fenómeno atmosférico en 1998, en el cual miles de personas resultaron damnificadas y hubo decenas de muertos.

¿Qué es el Inkanyamba? 
Pitón de roca africana (Python sebae). 
En esa región de África habitan dos grandes especies de anguila de agua dulce, la Anguilla Mossambica y la Anguilla Marmorata; las cuales pueden crecer hasta casi dos metros de largo y podrían ser una explicación para la identidad de la Inkanyamba. 
Los nativos Zulu y Xhosa niegan que esto sea así, pues la gran serpiente es mucho mayor a las anguilas y tiene poderes sobrenaturales. Otras explicaciones dadas son la de una especie de serpiente acuática constrictora desconocida, parecida a la pitón de roca africana o un saurio sin extremidades como las Amphisbaenas. Expertos en criptozoología sugieren que de ser real, la Inkanyamba sería un reptil enorme que habita las inmediaciones del río Mkomazi, las cataratas Howick, la presa Midmar y algunas presas en las tierras centrales de Sudáfrica y Zimbabwe. Puede ser territorial, debido a historias en las cuales se ha visto a dos Inkanyambas luchando entre sí de manera parecida a la de los cocodrilos. 

La fotografía. 
Una de las fotografías publicadas en 1996. 
La Inkanyamba se volvió famosa a nivel mundial en 1996 cuando un periódico sudafricano ofreció una recompensa a cualquiera que pudiera presentar evidencia fotográfica de la criatura; y dos imágenes fueron publicadas al poco tiempo de ello, aunque no se daba una indicación clara de la apariencia del animal y con el pasar de los años se consideró que ambas eran falsas. 
En esa época se dijo también que los pobladores del río Mzintlava eran atacados constantemente por otro saurio carnívoro con una probóscis, llamado Mamlambo o 'Devorador de Cerebros'. 
Esto llevó a la creación de un rumor en el cual el gobierno sudafricano supuestamente planeaba en capturar al animal que vivía bajo las cataratas Howick y así moverlo a un área protegida para salvaguardarlo de la extinción. Los Zulus se opusieron tajantemente, no por motivos culturales o de preservación ecológica; más bien porque temían que el gobierno no pudiese lidiar con la ira de la Inkanyamba y el hacerla enfurecer solo resultaría en la masacre de cientas de personas en las aldeas cercanas. 

martes, 18 de febrero de 2020

El enigma de Zombie Road.

Zombie Road por la noche. 
A simple vista, el camino Lawler Ford Road en las inmediaciones de St. Louis, Missouri; podría parecer completamente inofensivo. En la actualidad, funge como un sendero de ciclismo y caminata pero es posiblemente uno de los sitios más embrujados en los Estados Unidos. Quien busque Lawler Ford Road, se encontrará con que es mejor conocido por el ominoso nombre de 'Zombie Road' o 'Camino Zombie', y que en él hay infinidad de relatos sobre asesinos seriales, espectros, demonios y criaturas ignotas que buscan acechar a los incautos que recorren su extensión de dos kilómetros.

El río de la Muerte.
El camino Lawler Ford Road se extiende por dos kilómetros a través de un valle y termina en la desembocadura del río Meramec, y su uso se extiende a siglos atrás cuando las tribus nativas locales lo usaban para desplazarse fácilmente por el valle así como extraer pedernal de las montañas y riscos a su alrededor.
El Meramec era conocido entre las tribus nativas como 'El Río de la Muerte', pues la gente se ahogaba constantemente en él. Incluso en el año 2011 hubo todavía dos muertes de menores de edad que intentaron cruzar el río a nado. 
En los años 1800s, se estableció un ferry que daba servicio a los colonos y viajeros a lo largo del Meramec, que en aquellas épocas era propiedad de una familia de terratenientes conocidos como los Hamilton. Luego de la muerte de Ninian Hamilton en 1856, James E. Yeatman, dueño de la libraría mercantil y presidente del banco mercante de Missouri, adquirió la tierra y permitió la construcción de un tramo de vías que irían de St. Louis al Pacífico. Curiosamente, durante esta época fue asesinada la esposa del juez de Missouri por uno de los primeros trenes en el año de 1876. 
A principios del siglo XX, el Meramec se tornó hogar de una comunidad de descanso para millonarios, misma que fue destruida durante la década de 1990 tras una serie de inundaciones. Además de ello, se empezó la extracción de grava de los riscos alrededor del Meramec, operación que continuó hasta la década de 1970.

El Asesino Zombie y las leyendas del camino.
No hay una teoría general de porqué el camino obtiene este nombre, pero se le adjudica a dos leyendas: La primera, se dice que los trabajadores del ferrocarril que alguna vez laboraron ahí se levantan de sus tumbas y salen durante la noche, y muchas personas han experimentado fenómenos como el escuchar música de inicios del siglo XX, luces anómalas que se mueven por la rivera del Meramac o apariciones espectrales de trabajadores del tren. 
La segunda teoría menciona al 'Asesino Zombie', un supuesto interno de un manicomio que escapó y que habita una cabaña en medio del bosque; cazando y comiendo a los que atraviesan Zombie Road durante la noche. 
Además de eso, se menciona que en Zombie Road aparecen espectros de niños fallecidos a raíz del choque de un autobús escolar en la década de 1950, víctimas de los gángsters de St. Louis, un pionero que se suicidó luego de apostar y perder a su esposa en un juego de póker, almas de aquellos arrollados por trenes en el siglo XIX, así como que es frecuentado por satanistas, el Ku Klux Klan, asesinos seriales e incluso monstruos como Pie Grande. 
En la ladera del camino que conduce al río Meramac existen ruinas de cabañas y edificaciones de cuando el lugar era conocido como Glencoe, y es en ellas donde aparece el fantasma más famoso de la zona; pues muchas personas han regresado del camino con historias sobre una fantasmal anciana que se asoma por las puertas de las cabañas y grita para que los incautos que se acercan demasiado se vayan de ahí. Hay quienes solo la han visto observándolos, y al acercarse para ver de que se trata, se encuentran con que la mujer ha desaparecido.

Las muertes en Zombie Road. 
En Zombie Road y el Meramac han ocurrido tantas muertes que incluso las vías del tren contienen un anuncio con las palabras "La muerte no tiene piedad", en conmemoración a todos aquellos que han perdido la vida ahí. 
Los residentes que aún habitan cerca pueden recordar toda clase de incidentes ocurridos desde la década de 1950, como la ocasión en que dos jóvenes fueron arrollados por un tren, en 1990 cuando una mujer saltó ante el tren para evitar que este aplastara a su hijo; rituales satánicos, un joven que cayó de un risco al ser 'empujado' por algo ante la mirada atónita de su novia; la misteriosa muerte de un conductor en 1970, que fue hallado con el auto encendido y con rasgos de que 'algo' le había propiciado un infarto mientras recorría la carretera al lado de Zombie Road. 

La fotografía.
Finalmente, uno de los reportes más comunes en Zombie Road es el de la sensación de verse observado o un sentimiento de incomodidad. Y aunque muchas veces esto puede achacarse a la sugestión en torno a las leyendas del lugar, también hay incontables testimonios sobre ruidos de pisadas que siguen a los campistas, el sentirse perseguidos por algo desde los árboles e inclusive el ver sombras que se mueven entre los árboles y que desaparecen cuando el espectador se acerca a ellas. 
Como dato curioso, hace una década salió a la luz una fotografía que ha recorrido internet en varios artículos, foros y sitios dedicados al tema de lo paranormal; y que supuestamente fue tomada en Zombie Road. La historia reza que una mañana, un deportista que corría por el camino se sintió observado desde la línea de árboles arriba del camino y por más que intentó ver algo, su perseguidor lo eludía del todo. Fastidiado, decidió sorprenderlo tomando una fotografía con su teléfono. 
Al revisar la imagen, se encontró con algo que le heló la sangre:

jueves, 6 de febrero de 2020

El Obispo de Mar y otros humanoides marinos.

"Como los cielos, en los mares hay  Sol, Luna y Estrellas;
Como el aire, golondrinas, halcones y estorninos;
Como la tierra, viñas, rosas, cardos, hierbas,
frutos, flores, hongos y muchos millones de otras
plantas muchas más extrañas que estas.
Así como hay peces viviendo en los mares.
También hay carneros, becerros, caballos, liebres y cerdos,
lobos, leones, erizos, elefantes y perros, 
Sí, hombres y doncellas, y a los que más admiro,
el bien vestido obispo y el fraile encapuchado;
De, cuyos ejemplos, se han visto en Noruega y Polonia."
-Guillaume du Bartas, La Sepmaine; ou, Creation du monde.

En casi todas las culturas del mundo hay tradiciones orales y escritas, así como mitos y cuentos sobre humanoides habitantes de las profundidades. De las sirenas, tritones, rusalkas y ondinas; hasta el temible Dagon, no hay un cuerpo acuático que no cuente con una leyenda al respecto sobre civilizaciones submarinas y seres que entremezclan rasgos del hombre y los habitantes de las profundidades.
Quizás no tan bien conocidos como las sirenas o los tritones, los monjes de mar y otras especies relacionadas; forman parte del bestiario mitológico de sitios tan lejanos como Europa y Japón; lo que hay llevado a algunos a creer que efectivamente pueda tratarse de algo más que una leyenda. 

El Obispo de Mar.
Reconstrucción medieval.
También llamado Pez Obispo, el Obispo Marino es reportado por primera vez en el siglo XVI donde de acuerdo con la leyenda, uno de ellos fue capturado y llevado al rey de Polonia; quien expresó deseos de conservarlo. Se dice que también fue presentado a un grupo de obispos católicos, con quienes aparentemente 'habló' y pidio ser liberado. Los religiosos concedieron su deseo, y una vez llevado a la costa para ser devuelto a la naturaleza, hizo la señal de la cruz y desapareció entre las aguas. 
Uno más fue capturado en la costa de Alemania en 1531, rehusándose a comer y murió al cabo de tres días. Por este encuentro se obtuvo la descripción e imagen en el cuarto álbum de la Historiae animalium de Conrad Gesner, publicado en 1551. 
Los detalles anatómicos sobre este ser varían dependiendo de la región, pero siempre se le muestra como un humanoide acuático de piel escamosa, con una cabeza con forma de domo (similar al sombrero de un obispo) y rasgos faciales similares a los de un hombre; usualmente con una barba hecha por tentáculos o fibras. También parece poseer una capa o membrana cubriéndole la espalda y que asemeja una capa o túnica.

El Monje Marino.
Comparación del supuesto Monje Marino y varios animales marinos. 
Otra criatura relacionada con el Obispo Marino es el Monje Marino o Pez Monje, que aparece aproximadamente en la misma época en bestiarios y almanaques; pero con la diferencia de poseer una cabeza calva en forma de domo, un cuerpo escamoso y aletas largas en lugar de los brazos y las patas del Obispo.
En el Historia animalium de Gesner, este ser fue supuestamente capturado en la costa de Noruega en 1546, pero luego de morir fue considerado una abominación y enterrado en algún lugar desconocido bajo las órdenes del rey Christian III de Dinamarca. Gesner también sugiere que un animal similar fue documentado por Boethius y Capturado en el estuario del Río Forth en Escocia. 
Se ha propuesto que el Monje Marino puede de hecho ser el cadáver putrefacto de algún animal existente, quizás un calamar gigante, una morsa o un tiburón ángel. 

Umibozu.
Grabado japonés del periodo Edo.
Proveniente de Japón, el Umibozu ('Sacerdote del Mar') es un yokai o espíritu del océano que es considerado un emisario de la desgracia para los marinos japoneses, pues convoca a las tempestades y destruye los barcos, ocasionando que la tripulación se ahogue. Su tamaño varía de un par a decenas de metros de longitud; aunque también hay reportes de algunos más pequeños.
A diferencia de otros yokai marinos como el funayurei, los Umibozu aparecen durante días de calma en grandes enjambres y atacan a los barcos, colgándose del casco y entonando cánticos conforme atacan. 

En el periodo Edo, hay documentos que hablan sobre un Umibozu llamado 'Kuro Nyudo' y que se traduce como 'monjes negros iniciados'. Los Kuro Nyudo supuestamente son dioses dragón de las aguas que exigen sacrificios y prefieren consumir la carne de mujeres o doncellas.
En la prefectura de Wakayama apareció el 26 diciembre de 1888 un Umibozu con la forma de un mono de 2.4 metros de largo y un peso de 250 kilogramos; con ojos naranjas la boca de un cocodrilo, el torso de un pez, la cola de una langosta y que emitía bramidos como los de un toro.
En 1871, el bote de pesca Konpira Maru se encontraba en camino a Nueva Zelanda para pescar atún cuando su red se enganchó con algo que parecía ser un organismo desconocido de proporciones colosales. De acuerdo con los marineros, el ser era de color gris, con ojos de quince centímetros de diámetro y dos grandes fosas nasales. Al escuchar los testimonios de los marineros, un oficial del departamento de investigaciones marítimas de Yaizu determinó que podía tratarse de una ballena; a lo que un marinero entrevistado respondió que el cuerpo del ser estaba mayormente bajo el agua y sobrepasaba por mucho al de cualquier ballena existente. 

miércoles, 5 de febrero de 2020

La desaparición de la Novena Legión.

Las causas de la desaparición de la Novena Legión, Hispana del Imperio Romano, son un misterio que ha dejado perplejos a investigadores, historiadores, novelistas y expertos en lo paranormal durante siglos. 

La Novena Legión, Hispana. 
No existe un registro fidedigno de la fecha de fundación de la Legión, pero por documentos sobrevivientes se sabe que una Novena Legión que formó parte de las huestes de Julio César durante su invasión a Galia, y las batallas de Dyrrhachium, Pharsalus y la campaña africana del año 46 d.C.. 
Formó también parte de la defensa contra Sexto Pompeyo en su rebelión en Sicilia, como parte de una campaña en Macedonia y al mando de Octaviano durante su guerra contra Marco Antonio en Actium.
La Legión marchó hacia Bretaña, derrotando al señor celta Caractus en Caer Caradoc y estableciendo el fuerte de Lindum Colonia en lo que hoy es la ciudad de Lincoln; marcharon por Caesio Nasica contra Venutius en el año 52, y fueron derrotados por la famosa reina guerrera Boudica en un combate contra los icenos al intentar tomar Camulodunum; hoy Colchester.
En el año 72, lucharon contra los Brigantes del norte de Bretaña y construyeron el fuerte de Eboracum (hoy York) a manera de defensa contra los caledonios que en ese entonces poblaban Escocia. La construcción de Eboracum es la última vez que aparecen en un registro claro, gracias al descubrimiento de una tableta de piedra con la frase 'LEG IX HISP' en las ruinas del edificio.

La Legión desaparece.
Toda información sobre la legión termina en el año 120, corroborado por la existencia de dos columnas en Roma describiendo todas las fuerzas del Imperio Romano; además de una lista elaborada por el historiador Dio Casio en 210. Esta última contiene informes específicos de las legiones existentes hasta el año 197; y se menciona las treinta y tres legiones principales además de tres otras fundadas por Séptimo Severo en ese año. Pero no hay datos sobre la Novena.

¿Qué fue de la Novena?
Loza hallada en Eboracum.
La teoría más aceptada sugiere que la Legión fue aniquilada por los celtas en las fronteras del norte de Bretaña. En el siglo XIX, el clasisista Theodor Mommsen propuso que Eboracum fue destruida durante el reinado de Adriano y todos los miembros del ejército imperial asesinados por Brigantes en 108.
Mommsen fundamenta su teoría en los escritos de Marco Aurelio Fronto, quien a su vez le contó al emperador Marco Aurelio que durante la época de Adriano hubo un gran número de bajas a manos de los Bretones; situación que llevó a la construcción del Muro de Adriano bajo la idea de que los Bretones jamás serían dominados y la mejor opción era dejarlos fuera de los confines del Imperio.
Posteriormente, el historiador Lawrence Keppie sugirió que la Legión pudo haber sido reasignada en el año 117 para servir en la guerra de Parthia al final del gobierno de Trajano; y que la ausencia de la Legión provocó que los nativos celtas aprovecharan y se alzaran en armas contra las fortalezas y construcciones romanas en Eboracum. 

No se tiene un punto exacto de la desaparición, pero la teoría popular sostiene que ocurrió en la localidad escocesa de Dunblane. Las patrullas de exploración romanas no encontraron mensajes de la Legión, rastros de los campamentos, armamento o cadáveres; y su interrogación inicial de los nativos resultó en información inútil.
Los caledonios y celtas indicaron que ninguna de las tribus presentes en Dunblane vio a la Legión después de que pasaran por el asentamiento principal, y que aparentemente se habían desvanecido sin dejar rastro al marchar hacia el norte. 
Esta última teoría, sin embargo, pierde validez tras el descubrimiento de inscripciones hechas por soldados de la Legión IX Hispana encontradas a decenas de kilómetros de ahí, en la región holandesa de Nijmegen. Esta evidencia sostiene que la Legión se encontró acuartelada ahí a partir del 120 d.C., una década después de su supuesta desaparición en Bretaña. Además de las inscripciones, en Nijmegen se hallaron lozas con fechas, un pendiente de plata con LEG HISP IX grabado al reverso y un altar dedicado a Apolo en Aachen, Alemania.

El altar fue hecho por un tal Lucio Latino Macer, quien también se describe a sí mismo como el centurión en jefe y prefecto del campamento de la Novena Legión Hispana. La evidencia arqueológica apunta a que la Legión se hallaba en Europa Central en algún punto posterior al año 104 pero no más allá del 120. 
Esto sugiere que si bien la Legión se hallaba en Noviomagus luego del 104, fue reemplazada por un destacamento de la LegióN XXX Ulpia Victrix cerca del 120; y que los elementos presentes pudieron ser solo un escuadrón y no la totalidad del cuerpo. Pero también se hace notar que la presencia de oficiales como Latino Macer es un indicativo de que toda la Legión se hallaba ahí en la década del 120; una 'Vexillatio Britannica' (Destacamiento Británico) enviada a Nijmegen y tal vez formada por la Novena Legión o por una mezcla de varias unidades provenientes de Bretaña. 

Posibles causas.
Mapa de los dominios romanos durante la Rebelión de Boudica.
Los historiadores apuntan que la desaparición de la Novena Legión pudo llegar en dos eventos importantes a partir del año 130, en concreto la rebelión judía contra los Romanos en Judea del 132, y la guerra de Marco Aurelio contra el Rey Vologases IV en 161. 
La segunda rebelión de Judea causó un gran número de bajas a los ejércitos romanos, y coincide con la fecha de la salida de la Legión de Nijmegen; por lo que se mantiene la hipótesis de que la Novena pudo haber sido enviada como refuerzo pero terminó siendo derrotada por los judíos. Existe un argumento en contra, pues el único registro presente de la época habla sobre la Legión XXII Deiotariana de Egipto; más no hace mención de la Novena Legión. Aunque también es posible que ambas legiones hayan sido destruidas, pues este conflicto es la peor derrota para los Romanos desde la batalla de Teutoburg en el año 9. 
En el caso de la guerra contra Vologases IV, el historiador Casio Dio menciona que un ejército de Vologases aniquiló a una legión romana en Armenia, más no se dan datos de cuál pudo haber sido. En esa época, solo existían dos legiones en Capadocia, la XII Fulminata y la XV Apollinaris; pero ambas continúan en los registros posteriores al año 200, por lo que ninguna de ellas fue arrasada por las fuerzas de Vologases. 

Hasta el día de hoy, la teoría más aceptada es la de Bretaña; pues los arqueólogos e historiadores sostienen que el estado caótico de la región en dicha época podría explicar la falta de registros que señalasen la caída de una legión imperial. 
Lawrence Keppie plantea que probablemente la legión fue desbandada al poco tiempo de abandonar Bretaña, y que sus remanentes sí llegaron a Alemania y Holanda, pero fueron integrados a otras legiones para luchar en la guerra al final del reinado de Trajano. Miles Russell por otra parte, señala que los restos arqueológicos encontrados en Njimegen no son del año 120, si no del 80; cuando los destacamientos de la Novena Legión se encontraban en el Rhine peleando con tribus germanas. 
Finalmente, entre los habitantes de Escocia existe la leyenda de que efectivamente, cuatro mil soldados romanos de la Novena Legión pasaron a través de Dunblane pero desaparecieron sin dejar rastro alguno; sugiriendo un evento paranormal.

Los fantasmas de la Legión perdida.
Un tipo de aparición fantasmal popularmente reportada en Inglaterra es aquella de soldados romanos. De las ruinas de una antigua taberna donde aparecía un legionario hasta la autopista M-6 que corre por Manchester y Leigh, supuestamente embrujada por una legión espectral; hay infinidad de historias sobre espectros romanos.
En el caso de la historia de la famosa legión perdida, las anécdotas de espíritus romanos también son abundantes en Dunblane durante cada mes de septiembre. El autor A.C. McKerracher narra en uno de sus libros como durante el año de 1974, pudo percibir voces hablando en latín, el tintinear de armaduras y armas, y el sonido de miles de hombres que marchaban a las afueras de Dunblane. 

domingo, 22 de septiembre de 2019

El zorro.

Historia tomada de 4chan.
"En septiembre del 2004 fui de vacaciones a Japón. En concreto, a un campamento en el área montañosa de Arashiyama, a las afueras de Kyoto. El lugar estaba a rebosar de turistas, por lo que decidí salir de los caminos de alpinismo más concurridos y dirigirme a los senderos más viejos del bosque y que conducían a las montañas.

Luego de caminar por un rato a lo largo de un sendero de terracería, llegué a un claro donde se encontraba un anciano. Imaginen el clásico maestro de película de artes marciales, con bastón de madera, un traje japonés de color azul y una barba larga y blanca. Al verme, el anciano me vio y aunque no hablo muy bien japonés, logré comprender que quería que lo acompañara y decía algo como que el bosque era muy peligroso para alguien de su edad y necesitaba que alguien lo llevara de vuelta a los caminos principales.
Accedí y emprendimos la caminata de vuelta. 

Durante el trayecto, el viejo empezó un monólogo sobre la belleza de la naturaleza, como el hombre corta los bosques y contamina la tierra; haciendo hincapié en que los humanos debíamos respetar y proteger el mundo. Jamás habló de sí, quién era o porque estaba ahí, o hizo pregunta alguna. 
Llegamos a una bifurcación luego de una hora de caminar. El anciano se despidió amablemente y me indicó qué camino tomar para volver a Kyoto; diciendo que su hogar se encontraba más allá en el otro. Le pregunté si no requería que lo llevara hasta su destino, pero se negó y me bendijo para luego reanudar su camino. 

Aquí caí en cuenta que el sol comenzaba a caer, así que hice caso al viejo y regresé por el sendero que me indicó. Lo cual fue un error, pues este parecía internarse en el bosque y dar varias vueltas, por lo que opté por volver. 
Al regresar a la bifurcación,  y ya alumbrando el camino con una linterna, encontré un zorro blanco sentado sobre una roca musgosa. Y les juro que el animal me veía con lo que creo que era una sonrisa burlona. Me quedé de pie, mirándolo hasta que se desapareció entre los arbustos cuando le apunté fijamente con la linterna.

Recuerdo haber leído leyendas japonesas sobre Kitsunes, espíritus con forma de zorro que cambian de forma y gustan de jugarle bromas a los hombres.
Y creo que fue lo que vi ese día en un bosque de Kyoto."

lunes, 16 de septiembre de 2019

El ave de la Montaña Owl's Head.

En la fría mañana del primero de febrero de 1985, una niña de nombre Landy Junkins salió de su casa en Bergoo, condado de Webster en Virginia del Oeste; con la intención de llevarle una canasta de comida a su vecina, la señora Warnick.
La señora Warnick vivía a un kilómetro de casa de los Junkins, y a eso de las diez de la mañana, Landy salió por un camino que conectaba las casas y atravesaba un páramo congelado. Esa fue la última vez que alguien supo de Landy Junkins, pues no llegó a casa de la señora Warnick. 
Al día siguiente, las preocupaciones de los Junkins crecieron debido a lo cruel del invierno ese año y la posibilidad de que la niña cayera a un estanque congelado, que fuese atacada por algún animal en busca de alimento o hubiese sucumbido al clima gélido. El señor Junkins y un grupo de vecinos emprendieron la búsqueda a través del kilómetro que dividía su hogar del de la señora Warnick. Y para su sorpresa (y terror), vieron la línea dejada por las huellas de Landy en el camino lodoso; la cual llegaba a la mitad y súbitamente desaparecía como si la niña se hubiese esfumado de la tierra.
Ese fue el inicio de las historias de horror que plagaron el condado Webster ese año. 

Dos días después, un granjero de nombre Hance Hardrick salió una mañana para cerciorarse de que las ovejas que mantenía en un cobertizo estuviesen bien. Al llegar, el señor Hardrick notó dos cosas inusuales. Primera, faltaba una de las ovejas más grandes. Y segunda, algo había perforado el tejado del cobertizo, hecho de tablones de madera y paja.
Hardrick buscó huellas que delataran al atacante, como pisadas en la nieve o rastros de sangre y lana de la oveja. No halló nada, y llegó a la conclusión de que lo que fuese que había roto el cobertizo debía ser un animal volador; y peor aún, lo suficientemente grande para cargar a una oveja adulta. 

En el 7 de febrero, el alguacil Rube Nihiser y su hijo se encontraban siguiendo venados cerca de la base de la montaña Owl's Head cuando escucharon el berrido de una cierva. Los dos hombres permanecieron impávidos cuando lograron ver a una enorme ave, más grande que cualquier águila conocida en América del Norte; atacaba a la cierva y a su cría. De acuerdo con Nihiser, el ave era más alta que un hombre y sus alas sobrepasaban por mucho a las de las águilas calvas, grullas y búhos que habitaban la región.
Nihiser falló al dispararle, y la gigantesca ave de presa salió volando con el cervatillo entre sus garras; luego de sacarle los ojos a la madre. 

Al día siguiente, un cazador de nombre Peter Swadley y su perro recorrían los bosques en el condado Taylor cuando algo descendió en picada sobre el hombre y lo acribilló con una lluvia de zarpazos y picotazos. Swadley narró su experiencia como si lo atacaran con varios cuchillos a la vez y un pico que más bien parecía el hacha de un leñador. El perro de Swadley, Gunner, se prendió de una pata de la gigantesca ave para defender a su amo; pero no tardó para que sus ladridos se convirtieran en chillidos cuando las garras del depredador alado se cerraron en torno a su cuerpo. 
El ave soltó un chillido ensordecedor y salió volando entre los árboles con Gunner. Al poco tiempo, un campesino que vivía cerca del bosque encontró a Peter y lo llevó a un doctor; donde narró lo que fue el único registro de un ataque del Ave de la Montaña Owl's Head. 

martes, 10 de septiembre de 2019

Illvveli - Las Ballenas del Mal.

Las Illvveli (islandés para 'Ballenas del Mal') son criaturas importantes en el folklore de Islandia, apareciendo en la mitología de la región desde la época de las sagas Vikingas junto a otras criaturas como el Jormungardr y el Kraken en papel de antagonistas.

Estos seres, que se creía cohabitaban los océanos con el Kraken y las grandes serpientes marinas, eran únicamente rebasadas en tamaño por el colosal cefalópodo mitológico y tenían un rol igualmente diabólico; pues destrozaban barcos y se alimentaban de ellos. Eran tan temidos que solo había dos formas de evitar que destruyeran un barco: No mencionar su nombre para evitar llamarlas; y en caso de avistar uno, se debía contar con un hechicero oscuro o un practicante de magia lo suficientemente poderoso para detenerlo.

Se decía que estos demoniacos leviatanes eran incomibles, pues a diferencia de las ballenas su carne era venenosa o desaparecía en cuanto se le cocinaba; y se creía que si alguien llegaba a comerla, moría por una terrible maldición o se transformaba en un monstruo. De cualquier forma, la noción de devorar la carne de un Illvveli era tabú; y de comprobarse que se había hecho, la persona en cuestión era expulsada de la aldea o asesinada, por el temor que producía la idea de consumir a la ballena del mal.
En un variante del mito, existía la creencia de que se podía sobrevivir si al momento de encontrarla se navegaba en dirección al sol; pues los Illvveli temían a la luz solar y el solo verla los aturdía. Si se les hallaba de noche, la única opción posible de sobrevivir era nadar lo suficientemente rápido hacia la costa.

Afortunadamente, los Illvveli tenían ciertas debilidades y enemigos que los detenían, dependiendo de su tipo: El Raudkembingur (Ballena de Cresta Roja) moría al frustrarse si su presa nadaba con la velocidad necesaria para escapar; mientras que el Katthveli (Ballena Gato), era débil contra los ruidos y huía si los marineros le arrojaban cosas. Finalmente, el Taumafiskurs (Ballena con Bridas), podía ser repelido si se arrojaba al agua aceite de hígado de bacalao y flores.
Entre sus enemigos se contraba a las ballenas 'buenas', aquellas lo bastante grandes para enfrentarlas. La orca, el rorcual, la ballena boreal y el cachalote las enfrentaban en mar abierto; mientras que la ballena azul, considerada la más poderosa del océano; era considerada un aliado de los humanos contra los Illvveli, pues cada que veía uno, lo interceptaba y protegía a los botes y a las ballenas pequeñas. Por esa razón, para los islandeses el matar a una ballena azul podía significar una maldición y un fuerte castigo.

Sin embargo, con el pasar de los siglos y el avance de la navegación; los avistamientos de Illvveli desaparecieron del todo, y se llegó a la conclusión de que estos monstruos se habían extinto.

Skeljúngur - Su nombre significa Ballena con caparazón, y de todos los Illvveli, es la única cuya carne podía ser consumida por humanos y a veces ayudaba al hombre.
El Skeljúngur mide entre veinte y cuarenta metros de largo, es un animal de apariencia 'gorda' y a diferencia de las ballenas; no tiene aletas dorsales y sus pectorales son muy pequeñas. Se dice que el cuerpo del Skeljúngur está cubierto por conchas que hacen ruido conforme nada en el océano yque lo hacen invulnerable a cualquier proyectil.
El Skeljúngur era fanático de detenerse frente a las naves para obstruirles el camino y chocar con ellas para destruirlas. Existe una leyenda de que en la costa de Grimsey, un Skeljúngur fue cargado hacia la nave pesquera Minerva después de ser arponeado. El animal, que fingía estar muerto, regresó a la vida de un golpe y se sacudió hasta que el Minerva se desintegró por su fuerza.
Su debilidad es el sonido del hierro siendo raspado y afilado, y se cree que si el Skeljúngur escucha el sonido de un cuchillo siendo afilado; entrará en un estado de locura y se encallará a sí misma para escapar de él.

Raudkembingur - Ballena de Cresta Roja, la más sanguinaria y temida de las Illvveli; pese a no tener el tamaño o el poder de otras especies. Su ferocidad y el odio irracional que tiene hacia los botes la hace más temida que cualquier otro animal del océano.
Su carne es tóxica, y tiene la propiedad de desaparecer mágicamente una vez que se le expone al calor para cocerla o freírla. Su cresta, dependiendo de quien cuente la leyenda; puede ser una crin como la de los caballos, una serie de púas rojas o una aleta como la de ciertos peces; y corre a lo largo del cuerpo de la cabeza a la cola.
El mito describe a la Raudkembingur como un animal de aspecto parecido a un mosasaurio, marcadamente reptiliano  y con un cuerpo alargado y serpentino que mide entre diez y veinte metros de largo. Su presencia en una bahía hace huir a los pescadores y ataca fingiendo su muerte. Una vez que alguien se le acerca, la Raudkembingur cobra vida y ataca a las embarcaciones lanzando mordiscos a los cascos de las naves y a los tripulantes. Se dice que también es seguida por belugas y narvales, que se alimentan de los restos dejados luego de un ataque.
El odio de la Raudkembingur hacia el hombre es tal que si un bote escapa de sus fauces, se frustra tanto que muere por la desesperación; o sencillamente se muere de cansancio al intentar perseguir a su víctima.
Finalmente, una leyenda de la ciudad de Hvsalnes habla de un hombre que fue maldito por los espíritus de la naturaleza para convertirse en una ballena de color rojo que atacó los puertos de Faxafjord y Hvalfjordur hasta que intentó perseguir a un sacerdote en sentido contrario al cauce de un río. El animal murió de cansancio en el lago de Hvalvath y sus huesos se convirtieron en rocas que pueden ser vistas hasta el día de hoy.

Katthveli - Ballena Gato, llamada así por su forma achatada similar a la de una foca; pero con extremidades poderosas,  la boca de un leopardo, la fuerza de un león y el hambre de un sabueso; así como varios bigotes en su hocico y los sonidos que hacía, similares a los de un felino.
Es pequeña, con un tamaño máximo de ocho metros que compensaba con su ferocidad y una boca llena de afilados colmillos; así como un par alargado similar a los del jabalí. Se dice que al cazar, los ojos del Katthveli brillan y sus aletas terminadas en garras destrozan con facilidad los cascos de los barcos y los vientres de las ballenas por igual.
Pese a su forma regordeta, son rápidas y nadan con suficiente velocidad para alcanzar botes; preferiendo aquellos manejados por grandes grupos de remeros a los que devora. Uno de los encuentros más famosos fue el de una nave pesquera en la bahía de Héraldsflói, en el este de Islandia. Los marinos a bordo de la nave consideraron la idea de arponear a un Katthveli que los perseguía, pero prefirieron no hacerlo para evitar provocarla. La ballena persiguió el barco por unos cuantos kilómetros y después desapareció bajo las aguas.
En la isla Seley, en la costa oeste de Islandia; el explorador Ásmundur Helgason y su tripulación fueron atacados por una Katthveli que embistió su nave con tal fuerza que su cabeza atravesó el casco. De milagro, la nave de Helgason pudo llegar a la costa. 
Se cree que estos monstruosos mamíferos marinos viajan escondidos entre grupos de rorcuales y cardúmenes de peces.

Taumafiskur - Llamada 'Pez Brida', por las líneas que corren a los costados de su boca y que asemejan la brida de un caballo. Es la Illvveli más poderosa y temida, tanto que el solo mencionar su nombre en el océano la invocará.
En el este de Islandia se le conoce como Gran Cuerno Corto, y se le teme por ser cruel y vengativa; además de tener una memoria excelente y la tendencia a mantener tales rencores que pueden perseguir a alguien que escape a su ataque durante años.
Una leyenda popular es la de un ministro del este de Islandia, que sobrevivió al ataque de un Taumafiskur al subir a una formación rocosa luego de que se hundiera su bote. Después de ello, no pudo volver al océano durante el resto de su vida, pues cada que se acercaba a un muelle o a la orilla del agua; el Taumafiskur se aparecía de la nada, amenazando con matarlo en cuanto abordara un bote.
El Taumafiskur vuelca inclusive los más grandes navíos pesqueros, entonces los muerde y los despedaza con su cola. En algunos mitos, es tan grande que sus quijadas pueden doblar un barco a la mitad al atacarlo por debajo.
Para vencerlo, hay que arrojar sustancias al océano. Entre estas se encuentran la carnada en descomposición, agua aceitosa, aceite de hígado de bacalao, papel quemado, excremento de vaca y oveja, azufre, testículos de zorro y plantas como la milenrama o el enebro. Se dice que esto es más efectivo si se prende fuego a estos objetos antes de arrojarlos al mar. También pueden distraerse con ruidos fuertes y barriles arrojados al agua; aunque se les puede dejar ciegas si el barco navega en dirección al sol, pues la luz del astro rey es dañina para el Taumafiskur.

Lyngbakur - Pez Montaña, es el más grande de las Illvveli y también una de las bestias más gigantescas del mar; siendo solo rivalizada por el Kraken y la serpiente de Midgard.
Se le ve en raras ocasiones y a a diferencia de otras ballenas malvadas, no busca activamente los barcos con el fin de atacarlos. Es una nadadora lenta, y por el crecimiento rocoso en su espalda podría dar la impresión de una isla. De hecho, en la mitología vikinga se dice que la Lyngbakur pasa desapercibida hasta que despierta y se hunde, ahogando a cualquier pobre individuo que se encontrase sobre su lomo pensando que se trata de una isla.
Es tan grande que solo come una vez cada tres años, pero al hacerlo, abre su boca de forma tal que engulle a peces, tiburones, ballenas y embarcaciones al succionarlos. En el mito de San Brendan el Navegador de Irlanda, el santo y sus seguidores pasan la noche en una isla con poca vegetación y con rocas en lugar de arena a manera de costa. Mientras rezaban, la isla comenzó a sacudirse y San Brendan se percató de que efectivamente era un ser vivo; por lo que obligó a sus seguidores a abandonarla mientras él rezaba.
Se dice que la ballena perdonó la vida del hombre santo, y de hecho le permitió dar la misa de pascua sobre su espalda durante los años siguientes.
 Finalmente, el mito del Ragnarok reza que solo existe un Lyngbakur y se sabrá que el fin de los tiempos llega cuando este muera.

Sverdhvalur - Llamada 'Ballena Espada' por la espina o cuerno que surge de su espalda, es un animal descrito con el tamaño del cachalote y una boca repleta de colmillos como los del tiburón blanco. Su enemigo mortal es la ballena azul, y sus luchas titánicas pueden durar por horas hasta que uno de los dos muere. 
Usualmente nadan en familias pequeñas y su método de caza consiste en nadar debajo de una ballena para embestirla y atravesarle el vientre con su cuerno. Se dice que las ballenas como cachalotes y rorcuales prefieren encallarse en las playas antes que sufrir el ataque del Sverdhvalur; y que este monstruoso animal marino come únicamente la lengua de sus víctimas, dejando que los tiburones y otros peces devoren el resto del cuerpo.
 Atacan a las embarcaciones de manera similar, atravesándolas con sus cuernos y devorando a cualquiera que caiga por la borda. Sin embargo, son incapaces de atacar galeones y barcos grandes; pues los registros de una nave mercante de la edad media dicen que al viajar de Islandia a Copenhague, la nave se detuvo en medio de un grupo de ballenas y se sacudió súbitamente al ser 'jalada' por algo. Cuando el barco llegó a Dinamarca, los empleados de un astillero local encontraron el cuerno de un Sverdhvalur atorado en el metal del casco. 

Nauthvalur - Ballena toro o Ballena buey, es una gigantesca ballena solo superada por el Lyngbakur e inflige tal miedo en los marineros islandeses que se cree que solo mencionar su nombre en voz alta basta para invocarla.
Se le describe como una ballena con enormes fosas nasales que puede hacer resoplar como cuernos para niebla, y enormes cabezas con cuernos parecidos a los del toro. Pero su nombre no se debe a su apariencia, si no al poderoso bufido que emite y se asemeja al de un toro enfurecido.
 Los Nauthvalurs son animales de agua profunda, pues jamás se acercan a la costa y sus gruñidos pueden escucharse a kilómetros de distancia. Se dice que sus bufidos son tan fuertes que hacen temblar la tierra y las vibraciones pueden despedazar un barco de  madera. Por ello, zarpar hacia el océano está prohibido si se ha escuchado recientemente el bufido del Nauthvalur.
El Nauthvalur ataca a todo tipo de naves, pero se siente atraído en particular a aquellas que transportan ganado y otros animales. Se dice que el bufido de este animal es casi hipnótico para el ganado, obligándolos a saltar de riscos y ahogarse en el océano para devorarlos; por lo que las actividades de pastoreo quedan prohibidas por días en zonas donde el Nauthvalur ha sido escuchado.
Incluso, las comunidades costeras sacrificaban una vaca al Nauthvalur para satisfacer su hambre y que les permitiera pescar en paz. Cazar al Nauthvalur era algo casi imposible, y poco satisfactorio pues su carne era tóxica.

jueves, 11 de julio de 2019

El Keelut

Al igual que en muchas otras mitologías, los Inuit de Alaska y el norte de Canadá cuentan con leyendas sobre animales sobrenaturales que parecen odiar al hombre. Junto al Kooshtaka, el Amarok o el Aklut; el Keelut es uno de los más temidos seres de las leyendas que los esquimales solían contar durante las oscuras épocas sin sol en el círculo polar ártico.

El Keelut, también conocido bajo otros nombres como Qiqirn, Ke'lets o Qiqion es un espectro del inframundo que aparece únicamente durante el invierno y toma la forma física de un perro despellejado casi por completo, con excepción de sus patas; las cuales van cubiertas de grueso pelaje que le ayuda a borrar sus huellas. 
Esta adaptación le permite al Keelut el perseguir a su presa, por lo regular humanos; sin que estos se percaten. Aunado a esto, este monstruoso espíritu canino también es fanático de desenterrar cadáveres y devorarlos; por lo que la tradición Inuit sugiere que también actúa como un augurio de la muerte. 

Sin embargo, su poder más peligroso es el de provocar convulsiones en sus presas con solo verlas; hacerlas olvidar a donde se dirigían o matarlas de hipotermia. Una vez que su víctima está indefensa, el Keelut entonces comienza a devorarla. Afortunadamente, es fácil ahuyentarlo; ya que le teme al ruido y los gritos, así como el llamarlo por su nombre pueden hacerlo correr. Aunque esto también resulta difícil, pues el Keelut es un gran cazador y por lo regular sus víctimas ni siquiera se dan cuenta de su presencia hasta que es muy tarde.

jueves, 4 de julio de 2019

El Hombre Rojo del Palacio Tuileries.

Jean L'Ecorcheur en el comic Ghostbusters. 
El Hombre Rojo del Palacio de Tuileries es una leyenda  poco conocida de la historia de Francia, pero no por ello menos escalofriante que algunas de las historias de horror relacionadas a las Catacumbas de París, la Bestia de Gévaudan o los avistamientos paranormales en Versalles. Es un mito espectral arraigado a la historia francesa desde la época de la realeza, pasando por la revolución y la época de la Comuna. 

Jean el Despellejador.
El mito del Hombre Rojo (del francés L'Homme Rouge), se origina durante el reinado de Enrique II; quien se dice empleó a un asesino a sueldo conocido con el ominoso nombre de Jean el Despellejador (Jean L'ecorcheur), quien fue tan eficiente que llegó a convertirse en confidente personal y mano derecha del rey.
Desgraciadamente para Jean, esta cercanía lo llevó a enterarse de varios secretos delicados sobre la reina Catalina de Medici; quien contrató a otro asesino de nombre Neuville para acabar con Jean en el jardín de Tuileries. Cuando Neuville sorprendió a Jean y logró su cometido, se vio obligado a abandonar rápidamente el área y ocultarse luego de escuchar que alguien se acercaba. 
Aquí comienza lo sobrenatural, pues cuando Neuville volvió para recoger el cuerpo de Jean, este ya había desaparecido misteriosamente. Aunado a eso, en los días consecuentes la astróloga de la reina Catalina experimentó terribles visiones sobre los ocupantes de Tuileries; en las cuales todos morían de forma sangrienta. La astróloga también declaró que el alma de Jean quedaría condenada a embrujar el palacio hasta que la propiedad fuese destruida. 
Desde entonces, se cree firmemente que cada que París sufre una tragedia mayúscula, el espíritu del Hombre Rojo aparece en las inmediaciones de Tuileries.

L'Homme Rouge, el Hombre Rojo.
La reina Catalina de Medici (1519-1589)
La segunda versión de la leyenda involucra a la reina Catalina. 
Catalina de Medici, famosa por sus intrigas y el uso de redes de espías en la corte para acabar con sus oponentes políticos; decidió consagrar su reino con la construcción del palacio de Tuleries, una obra faraónica que ansiaba a tal grado que se mudó a ella cuando todavía se encontraba en construcción.
Al poco tiempo de habitarla, la reina se topó cara a cara con una espantosa aparición cubierta por un manto rojo como la sangre; que le vaticinó a la reina que moriría en Saint-Germain. 
Aterrorizada porque Tuileries forma parte de la parroquia de Saint-Germain, la reina abandonó el castillo y jamás regresó a él. De cualquier forma, el pronóstico del fantasma sí se cumplió de alguna forma; ya que como coincidencia trágica, el monje benedictino que le administró la extrema unción en su lecho de muerte llevaba por nombre Laurent de Saint-Germain.

"Es descrito como un hombre pequeño, tapado de la cabeza a los peis en escarlata, con una mirada tan penetrante y sobrenatural que aterra al más valeroso. Nunca habla, y sus visitas no son prolongadas; pues se desvanece tras ser descubierto."
-Escrito anónimo del siglo XVII.

El poeta Pierre-Jean de Béranger describe al ser como un demonio color rojo brillante, jorobado y tuerto. Otros más apuntan a que el espíritu asemeja a un duende de nariz larga y curva, boca deforme y patas de cabra.
De sus apariciones, sí queda claro que coinciden con eventos desastrosos en la historia francesa. Por ejemplo, se le avistó en la víspera del 13 de mayo de 1610; un día anterior a la muerte del Rey Luis XVI. La famosa reina Maria Antonieta fue visitada por el ser en los días previos al 10 de agosto de 1792, cuando el castillo fue atacado; y el emperador Napoleón también lo encontró durante el invierno previo a su fatídica invasión a Rusia. Reza la leyenda que el Hombre Rojo apareció ante los guardias reales de Napoleón, demandando violentamente verlo; a lo que el capitán de la guardia se negó rotundamente. 
El espectro ofendido lo empujó y corrió para encontrar al chambelán de Napoleón; a quien le ordenó lo siguiente: "Dígale al Emperador que el Pequeño Hombre Rojo que vio en Egipto quiere una audiencia con él."

Al oír la noticia, Napoleón lo recibió de inmediato y sostuvo una larga conversación con el ente en su alcoba privada. De lo que pudieron escuchar los guardias apostados afuera, se dice que Napoleón le imploraba al ser por algo; a lo que este se negaba con carcajadas burlonas mientras salía de la habitación y se esfumaba en los corredores del palacio.
La siguiente aparición del Hombre Rojo ocurrió en 1815, cuando la Duquesa de Angouléme atendía una fiesta en los apartamentos del Louvre. Durante la cena, un monstruoso ser de color rojo emergió de la chimenea de la sala; robó una pierna de cordero y después se esfumó reptando por donde vino como una enorme araña ante la mirada de los asistentes.
Finalmente, la aparición final fue en los últimos días de la Comuna, durante el año de 1871. Un periodista que reportaba lo ocurrido en la Comuna, publicó un relato aterrador de parte de un conserje del Louvre; quien se encontró al ser en el edificio:

"Al dar su ronda acostumbrada una noche, linterna en mano entre las galerías silenciosas, observó en la Galería d'Apollon a una figura humana de pie contra una ventana, con brazos cruzados y una cabeza gacha, en estado de profunda aflicción. Creyendo que había sorprendido a un ladrón, el conserje se acercó al intruso que desapareció de forma misteriosa. Intentó convencerse a sí mismo de que sus sentidos lo habían engañado, cuando al llegar a la Gran Galería vio de nuevo a la misma figura, en la misma pose melancólica. Al verse descubierta, la figura desapareció. El empleado entonces recordó la leyenda del Homme Rouge y no perdió tiempo... Regresó con algunos de sus camaradas, a quienes les había relatado lo visto; pero en esta ocasión la búsqueda del duende fue infructuosa. Y fue cortada por otro tipo de aparición: una llamarada en el cielo."
Reproducción de la época sobre el incendio de Tuileries.
La saga del Hombre Rojo termina el 23 de Mayo de 1871, cuando un grupo de hombres bajo las órdenes del antiguo comandante de la Comuna cubrieron el palacio de Tuileries con petróleo, brea y alcohol; y a las siete de la noche le prendieron fuego.
Las llamas del Tuileries ardieron brillantemente por 48 horas hasta que el edificio fue consumido hasta los cimientos. Y se dice así, que con la muerte del glorioso palacio también llegó el fin del Hombre Rojo que jamás volvió a ser visto; incluso en las épocas oscuras de Paris como la segunda guerra mundial o las revueltas estudiantiles de los años sesenta.

viernes, 8 de febrero de 2019

Fantasmas de la Ciudad de México, versión actualizada -Parte 2.

Fantasmas del pasado - El IMJUVE, Colonia San Rafael.
Oficinas del IMJUVE.
Construido en 1900 por la Women's Foreign Methodist Society of Mexico, el edificio que hoy alberga las oficinas del IMJUVE en la colonia San Rafael, es una casona de aspecto ligeramente medieval en donde de acuerdo con trabajadores del instituto, se dan toda clase de manifestaciones sobrenaturales.
Ocupado por varias instituciones como el Colegio para varones Grosso, la SEDENA y el Colegio Sara L. Keen; fue ampliado y remodelado en la década de los años '50. En el proceso de ampliación, se descubrió una red de túneles que conectaba con otros edificios y se extendían hasta la colonia de Santa María La Ribera; además del macabro hallazgo de jarrones conteniendo pequeños esqueletos de bebés.
De sus fantasmas se conoce un niño pequeño que arroja canicas al suelo y aparece frente a los empleados en varios puntos del edifcio; un empleado vestido con ropa de 1940 que se manifiesta en el edificio original, ofreciendo ayuda. Al verse ignorado, el fantasma vuelve a esfumarse como una especie de burócrata que busca continuar sus labores aún después de muerto. Otro punto focal para los fenómenos de ultratumba es el auditorio "José Muñoz Cota"; en donde se escucha el ruido de muebles moviéndose por sí solos y la ominosa figura de una mujer vestida de negro que camina por la parte superior del escenario.

Las Sombras - Periférico Oriente, Ciudad Nezahualcóyotl.
Puentes vehiculares en Periférico Oriente.
Conocido popularmente como 'El Bordo', es el tramo del Periférico Oriente ubicado a las afueras de Ciudad Nezahualcóyotl; y el cual atraviesa zonas como la Alameda Oriente, la parte posterior del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, incluido el cementerio de aviones), la colonia Ciudad Lago, los tiraderos del bordo de Xochiaca y el puente cola de pato.
La zona, poco iluminada y con una deficiente infraestructura vehicular, es tristemente reconocida por el alto número de accidentes, asaltos a transporte colectivo e inundaciones en época de lluvia; así como la reciente clausura de un puente vehicular a raíz del sismo del 19 de septiembre de 2017.
La actividad paranormal de la zona, de acuerdo con transportistas y conductores de vehículos particulares; consiste primariamente de sombras que aparecen a los lados del camino, ocultos tras árboles o las rejas que rodean la Alameda Oriente; 'personas' que atraviesan corriendo el Periférico y se desvanecen antes de llegar a la acera contraria y según pobladores de la colonia Ciudad Lago; los lamentos de la Llorona en noches lluviosas.

La Niña de la pelota roja - Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Terminal 1 del AICM.
El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, oficialmente, el Aeropuerto Internacional Benito Juárez; es el único aeropuerto público de la Ciudad de México, fue inaugurado oficialmente el 15 de Mayo de 1931 y ampliado con plataformas, terminales y una torre de control en 1951; con el presidente Miguel Alemán inaugurando la terminal de pasajeros el 19 de Noviembre de 1952.
El Aeropuerto, que tiene a su servicio a más de 30 aerolíneas de todo el mundo, recibe más de 100,000 pasajeros al día; provenientes de cerca de cien ciudades en tres continentes. El 10 de Abril de 1968, un avión Douglas R4D-3 al servicio de Aerovías Rojas se estrelló al intentar aterrizar; matando a los 18 pasajeros en lo que sería el primer vuelo de la compañía entre el Aeropuerto Internacional de Aguascalientes y la Ciudad de México.
Este terrible incidente es el que, de acuerdo con personal del Aeropuerto, podría haber ocasionado que el alma de una niña quedara por siempre arraigada al lugar. Se dice que el espíritu de una niña con ropas antiguas, juega con una pelota roja entre los hangares, el cementerio de aviones, las pistas y hasta la recién construida terminal 2.
Captura de un video donde supuestamente se captó el fantasma
en el cementerio de aviones del AICM. 
Se le conoce como La Niña de la Pelota Roja; ya que los testigos usualmente la describen jugando con este objeto, y que el fantasma a veces suele acercarse a las personas para pedirles que amarren las agujetas o que jueguen con ella. Este fantasma podría estar relacionado con uno completamente diferente que acecha las instalaciones del metro Boulevard Puerto Aéreo; aunque queda claro que no es el mismo ya que la niña de la pelota roja no tiene un aura negativa o busca asustar a quienes la ven. 
No se sabe exactamente su identidad, y existe una gran variedad de teorías en torno a ella; desde una víctima del accidente de 1968, una pequeña que murió en el terreno durante una época previa a la construcción del aeropuerto o incluso que hubiese fallecido durante un viaje y no se hiciera público su deceso.

Los espectros de la Merced y el Doctor Átl - Barrio de la Merced.
El mercado de la Merced. 
Ubicado al este del Centro Histórico de la Ciudad de México, el Mercado de la Merced existe desde la época de la Colonia; y fue nombrado así por el monasterio de nuestra Señora de la Merced de Redención de Cautivos; construido en 1595. El barrio entero de la Merced se convirtió en un mercado gigantesco, y para el tiempo de Benito Juárez; se decidió construir un mercado 'oficial' en lo que anteriormente había sido el monasterio de La Merced.
Durante este tiempo, el barrio de la Merced y el mercado se convirtieron en un referente para el imaginario popular mexicano. Por su antigüedad, en él existe una infinidad de leyendas, como el de los susurros fantasmales de Doña Esperanza Goyeneche de Ruiz García o el de un cocinero indígena que murió de tristeza al verse enredado en un juego de espionaje en favor de los españoles. En el siglo XIX, el Circo Orrín; acostumbraba presentarse de manera seguida aquí junto al primer payaso del país, el pachuqueño Ricardo Bell.
Pero también en la Merced se cuentan historias tristes, pues es un punto negro en la ciudad donde la prostitución y el robo abundan en gran escala. En el siglo XIX, existió un ladrón que robaba a sus anchas bajo la condición de respetar a los comerciantes y sus familias. Fue exitoso hasta que un día, rompió el trato al agredir a la hija de un conocido comerciante. 
Ese error le costó la vida, linchado a manos de una turba iracunda encabezada por el padre de la joven; y se dice que su cuerpo terminó enterrado bajo el mercado para que la policía no se diera cuenta de lo ocurrido. Desde entonces, tanto comerciantes como peatones, prostitutas e incluso otros asaltantes; han podido ver por las noches a un hombre vestido con ropa antigua, flotando entre los puestos y 'robando' mercancía de estos. 
Fotografía del interior del mercado posterior al incendio.
En diciembre de 1988, el mercado fue sede de la explosión más grande en el área metropolitana desde la de San Juanico, que tuvo lugar cuatro años atrás. Durante una de las horas de más actividad del mercado, un tanque de gas butano en un puesto de comida explotó por error; y desgraciadamente la conflagración alcanzó una bodega donde se guardaban fuegos artificiales destinados a los festejos de la Virgen de Guadalupe. Cuando las llamas cedieron y se dio una cifra oficial, ya se contaban sesenta bajas y más de doscientos heridos; tres más que los cincuenta y siete de San Juanico.
En la investigación consecuente, se descubrió que la bodega no contaba con los regulamientos para el almacenaje de fuegos artificiales; aunque jamás se encontró o castigó a un culpable, y el mercado fue reconstruido en cuestión de meses. Hasta la fecha, los trabajadores que laboran por las noches en él, aseguran que a comienzos de diciembre pueden verse fantasmas de niños y mujeres caminando cerca a la bodega, así como escucharse gritos y quejidos lastimeros de personas pidiendo ayuda. 
El Ex-Convento de la Merced, parcialmente demolido, también cuenta con una historia de fantasmas; protagonizada por el famosísimo pintor Dr. Átl, quien ocupó una parte del edificio a manera de estudio y al que le dedicó una serie de crónicas llamadas "Gentes Profanas en el Convento". 
Interior del Ex-Convento de la Merced.
En la crónica, existe un capítulo titulado "El Fantasma y el Coronel"; donde el Dr Átl narra que una tarde al volver de comer en un puesto callejero, encontró a un coronel que vivía con su asistente en el convento; entrando por el patio rumbo a su habitación. De manera repentina, los hombres se detuvieron a mitad del patio, observando a 'algo' que Átl no podía ver; y sorpresivamente, el coronel desenfundó un revólver y disparó a esa figura invisible hasta vaciar por completo el arma. Cual película de horror, el pintor observó como ese 'algo' atacaba al coronel, quien se retorció como si algo lo ahorcara, llevándose las manos al cuello. Átl y el asistente entonces contemplaron impávidos como una fuerza sobrenatural colocaba el cadáver del coronel en el suelo del patio.
En la narración procede a explicarse que el Dr. Átl quedó como principal sospechoso en la muerte del coronel, pues era el único además del asistente que estaba en el lugar; además de saber que el hombre había muerto estrangulado antes de que se pudiera cometer una autopsia. Lo que podría haber concluido como un encarcelamiento para el paisajista, dio un giro increíble al comprobarse que las huellas en el cuello del coronel no coincidían con las suyas; además de que el asistente declaró a la policía que el asesino había sido un fraile con hábito blanco; el cual emergió de la pared y se abalanzó sobre el militar.

La Mujer sin Rostro - Zócalo, Centro Histórico.
Plancha del Zócalo, CDMX. 
Lo que hoy es el Zócalo de la Ciudad de México, también conocido como Plaza Principal, Plaza de Armas y oficialmente como Plaza de la Constitución; se construyó en tiempos de los Mexicas para servir como el centro de la capital imperial Tenochtitlán; y era rodeado por los palacios de los Emperadores Axayácatl y Ahuizótl. 
Luego de la destrucción de Tenochtitlán, Hernán Cortés buscó rediseñar la ciudad de manera simbólica; y ordenó la construcción de la Catedral de la Ciudad de México en lo que era la intersección de los cuatro capullis que conformaban Tenochtitlán. Posteriormente llegó a albergar el mercado del Parián, un paseo con árboles e incluso una columna que con el tiempo se materializó como lo que hoy es el Ángel de la Independencia.
Ha sido sede de ceremonias Mexicas, proclamaciones reales, desfiles militares, protestas, invasiones extranjeras, festivales sagrados, protestas, conciertos y festivales internacionales. Hoy, la plaza de 57,6000 metros cuadrados, se encuentra rodeada por la Catedral Metropolitana, el Palacio Nacional, el Templo Mayor, el viejo portal de Mercaderes, Nacional Monte de Piedad y los edificios administrativos de la Ciudad de México; además de contener la entrada  la estación de metro Zócalo.
Una de las torres de la Catedral está embrujada por una sombra que puede ser vista durante las noches, quizás producto del incidente con una campana sin badajo que ocasionó la muerte de un campanero hace ya bastante tiempo. 
Palacio del Ayuntamiento, donde se ha visto a
la mujer sin rostro.
Otro fantasma en particular es el de una mujer que, de acuerdo con muchos, aparece durante las noches y hace compañía a los peatones que recorren solos la plaza. Quienes la han visto, coinciden en lo mismo: es una joven vestida de  negro, que se acerca amigablemente y entabla una conversación de manera casual. Cuando el peatón llega al extremo opuesto de la plancha, la mujer desaparece súbitamente. Un rasgo en particular curioso de esta aparición, es que se dice que 'no tiene rostro', y no de la forma literal; sino que todos los que la han visto, aseguran que pese a recordar que llegaron a verla cara a cara mientras hablaban y afirmar que la chica era muy bonita; nadie puede dar una descripción clara de su apariencia. 

El tren fantasma - Metro Allende, Centro Histórico.
Acceso a la estación Allende por la calle de Donceles. 
Inaugurado el 14 de Septiembre de 1970, el Metro Allende forma parte de la Línea 2 del Sistema de Transporte Colectivo Metro; y se ubica en la calle de Tacuba, en el Centro Histórico.
Personal del STC cuenta historias sobre un tren fantasma que corre por las vías a las tres de la mañana; atravesando el tramo entre Allende y Zócalo, donde desaparece poco antes de llegar a esta última.

Los espectros de Tenochtitlán - Metro Zócalo, Centro Histórico.
Acceso a la estación Zócalo.
La Estación Zócalo, que se localiza debajo de la Plaza de la Constitución, es fácilmente reconocible por su escudo; el cual también comparte con el Sello Presidencial del país. Es un importante corredor cultural que cuenta con maquetas detallando la evolución del centro histórico y la Plaza de la Constitución; desde Tenochtitlán hasta el México moderno. Conecta también con la estación Pino Suárez a través de un largo túnel llamado el Pasaje Zócalo-Pino Suárez.
Durante las noches, se asegura que los túneles, pasillos y andenes son hogar de espectros que datan de la época de Tenochtitlán; ya que personal del STC y algunos usuarios después de las once de la noche, horario en que baja el flujo de pasajeros en el metro; narran relatos de encuentros con almas en pena, vestidos a la manera de los antiguos mexicas, almas tristes con atuendos ceremoniales de los nobles y las clases guerreras, los mantos de algodón de los pobres e incluso con los hábitos negros de los sacerdotes mesoamericanos. 
Maqueta en el corredor de la estación. 
Historias de el silbar de las conchas, el traqueteo de cascabeles y tambores ceremoniales a altas horas de la noche; o procesiones fúnebres conformadas por nobles y guerreros, los cuales se internan en los túneles del metro ante la mirada atónita de los usuarios en los andenes. El canal de YouTube, El Miedo Mismo MX; famoso por sus excelentes historias de horror, cuenta con una narración titulada 'Metro Zócalo', en la cual se presenta la posibilidad de que estas apariciones tengan un motivo mucho más siniestro y ligado al México antiguo.

La Maldición del Bule - Donceles 66, Centro Histórico.
Fachada de Donceles 66.
El número 66 en la calle de Donceles, hoy famosa por sus tiendas de artículos fotográficos y librerias especializadas en material antiguo; es una casa que data del siglo XVIII, y donde según la leyenda existe una fosa común y una gran cantidad de apariciones. El edificio es conocido popularmente como 'la casa de los ahorcados', en referencia a fantasmas que aparecen colgados de los balcones.
Las apariciones en este edificio son agresivas, al grado de obligar a bastantes empleados de diversos negocios a renunciar por lo terrible de la actividad paranormal. 
Una de las historias más famosas involucra a un asistente de albañil, el cual trabajó en el edificio durante las labores de remodelación hace unos años. Estos trabajos debían realizarse en la madrugada, debido a la afluencia del edificio y los negocios que se ubican en él. La leyenda reza que el chico se encontraba trabajando en la madrugada, pintando una de las pardes al fondo cuando vio aparecer a una mujer vestida de blanco; la cual lo amenazó con llevárselo al otro mundo.
Otros fantasmas incluyen una mujer y una niña que han sido vistas deambulando por la casa, y que son conocidas por apagar las luces en los baños; un militar que fue visto por varias personas durante la presentación de un libro del poeta Javier Sicilia, lamentos inexplicables en varios puntos del edificio y un espíritu que asusta los baños de un popular restaurante.
Se dice que esto se debe a un 'bule', una especie de figurín en forma de calabaza ubicada en una columna del edificio; y que se cree está maldita. 

Los fantasmas de Pino Suárez -Metro Pino Suárez, Centro Histórico.
Acceso a la estación Pino Suárez.
El Metro Pino Suárez, parte de las líneas 1 y 2 del STC, cuenta con una pirámide dedicada a Ehécatl; dios mexica del viento y muchas veces considerado un aspecto de Quetzalcóatl, la Serpiente Emplumada. Esta pirámide, junto a varios restos arqueológicos, fue descubierta mientras la estación era construida; lo que ha llevado a muchos a sostener que la altísima carga de actividad paranormal en la estación se debe a la perturbación del templo de Ehécatl.
Empleados que trabajaron en la construcción de la estación, cuentan que durante el proceso de excavación de los túneles se encontraron cadáveres que databan de la época colonial, algunos con hábitos de monje y otros más con ropas reservadas a los indígenas. Una leyenda urbana más apunta a que aquí se encontraron los restos del Conde de Santiago y Pedro de Leyva, hijo del virrey español en 1664; ambos encarcelados por órdenes del Obispo para evitar que se mataran entre sí luego de una afrenta. 
Supuestamente, en ciertas horas de baja actividad y en el tiempo posterior al cierre, se puede escuchar los sables del Conde y Leyva chocando entre sí en los pasillos; como si buscaran concluir su pelea de una vez por todas. Junto a los espíritus de los nobles españoles existen indígenas que se lamentan al pie de la pirámide o marchan en procesión a través de los túneles rumbo al Zócalo.
Pirámide dedicada a Ehécatl en el interior de la estación. 
Esta estación es también sede de dos historias bastante famosas de aparecidos: la 'Banshee' de las vías y el caso del inspector Platanoff. La primera cuenta que durante una noche después del cierre, una encargada de limpieza y un vigilante se encontraban platicando en el andén de la línea 2; cuando escucharon los gritos de una mujer provenientes del túnel, y que parecían acercarse más y más. Al poco tiempo, un supervisor llegó corriendo desde del túnel, diciéndoles que había visto a una persona, y que esa venía detrás de él.
Asustados, los tres vieron como una mujer fantasma aparecía flotando entre las sombras, acompañada por un viento gélido e imposible en los túneles vacíos. La pavorosa aparición, lanzó un último gemido y se desvaneció en el aire. El fantasma es el de 'María', una trabajadora del metro que se había suicidado dos semanas antes; y que según algunos, no quiere irse de la estación por más que se le haya intentado exorcizar. 
El caso del inspector Platanoff, o Platonoff, dependiendo de quién cuente la historia; trata de un joven empleado de mantenimiento, encargado de supervisar los túneles luego del cierre para evitar que vagabundos se queden en ellos o exista algún desperfecto. Al inspeccionar el tramo entre Zócalo y Pino Suárez, el joven se encuentra con otro inspector que porta una lámpara antigua y se presenta como el 'inspector Platanoff', además de mostrarle una identificación. El joven no le toma importancia y decide continuar con su recorrido. Al llegar con su supervisor, le habla del encuentro con Platanoff, a lo que el hombre le pide que no se espante; pero que necesita saber la historia de Platanoff.
Platanoff fue un inspector que vivió varias décadas atrás, cuando el metro aún era nuevo. En una revisión de rutina, Platanoff murió al ser arrollado por un tren que venía a sus espaldas; y desde entonces ha sido visto por personal de mantenimiento del metro en varias estaciones, pero principalmente Pino Suárez.
La última historia del metro Pino Suárez hace referencia a la aparición de un grupo de monjes, que se manifiestan en los pasillos luego del cierre y que de acuerdo con algunos empleados, siempre aparecen antes de alguna tragedia en la ciudad. 

La mujer que camina hacia atrás - Isabel la Católica, Centro Histórico.
Calle Isabel la Católica. 
En el libro "Ciudad Fantasma"; el escritor Alberto Chimal detalla la discusión entre una pareja, surgida a raíz de una historia de horror. La mujer, Celia, le narra a su pareja sobre el encuentro que tuvo con una mujer espectral poco antes del sismo de 1985. Conforme transcurre el relato, el novio relata como camina solo por la calle de Donceles, atravesando Palma e Isabel la Católica en dirección a Madero.
En la esquina de estas dos calles, el hombre se encuentra con la aparición de una mujer con ropas sucias, cabello desaliñado y un hueco en lugar de nariz. La descripción se acentúa con la peste que desprende la mujer, una mezcla de cloaca, carne podrida y otra cosa que el hombre no puede describir abiertamente; más lo presenta como el olor a 'algo que no debía existir'. Este ser actúa a manera de presagista, pues la parte final del relato explica que si bien a Celia le vaticinó que sobreviviría al terremoto de 1985, a él le dijo algo que no quiere contar por temor a lo terrible que fue.

Horrores Nocturnos - Guatemala, Centro Histórico.
Calle República de Guatemala. 
La calle de República de Guatemala, localizada detrás de la Catedral Metropolitana; es famosa porque además de ser hogar de varios museos como el del archivo de la fotografía, el centro cultural de España y  la galería de la Secretaría de Hacienda; fue donde se descubrió el Templo Mayor en el año de 1978 al realizar excavaciones para la compañía de Luz y Fuerza. 
Algunas leyendas urbanas rezan que durante las noches, pueden escucharse voces hablando en antiguo náhuatl y sombras que se asoman entre las ruinas del templo mayor; espíritus inquietos que vuelven a asomarse a la luz de la luna después de pasar enterrados varios siglos bajo el México colonial. 
El cronista Artemio del Valle Arizpe, sugiere en uno de sus ensayos que es por la calle de Guatemala y las anexas a la catedral; que la Llorona realizaba su recorrido deprimente en tiempos de la colonia; acompañada de espíritus como la Siguanaba, mejor conocida como la "mujer con cara de caballo", quien acecha a los trasnochadores y borrachos que salen de las cantinas y tugurios en el Centro Histórico. 
Finalmente, es en esta calle donde se dice que desde tiempos de la gran Tenochtitlan se aparece el demoniaco engendro conocido como el "niño del dientito"; un terrorífico bebé con la boca repleta de colmillos y que, de acuerdo con la leyenda, llegó a matar a un hombre que dudaba de su existencia; dejándole la marca de un pequeño colmillo en la frente.